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Janssen queda para vacunar a los rezagados

Sanidad utiliza el suero monodosis para atraer a los mayores de 40 años que todavía están sin inmunizar

Área previa a la vacunación en Ciudad de la Luz de Alicante

Hubo un momento en la Comunidad Valenciana en el que se pensaba que con la vacuna de Janssen se inmunizaría hasta a dos millones de personas entre abril y septiembre, casi la mitad de la población. Fueron las cifras que trasladaron desde la farmacéutica al president de la Generalitat, Ximo Puig, en un encuentro virtual al borde de la Semana Santa. Tres meses y medio después, aquellas cifras y expectativas son humo.

La que se esperaba como la vacuna que revolucionaría la campaña de protección contra la covid, gracias a su capacidad de inmunizar a una persona con un solo pinchazo, es hoy un fármaco relegado para las personas rezagadas, utilizado para las repescas, para las excepciones entre los menores de 40 años y con sobrantes en las neveras que tienen mucha probabilidad de acabar en el fondo Covax al tercer mundo.

Desde finales de abril, la Comunidad Valenciana ha recibido 307.000 dosis del suero de Johnson&Johnson de las que poco menos de 200.500 se han utilizado para inmunizar a otras tantas personas. Es decir, solo un 10 % de la población hoy inmunizada ha recibido el pinchazo de Janssen, la mayoría en personas de entre 40 y 59 años, un porcentaje que, además, irá descendiendo de cara al final de la campaña.

El problema de Janssen es que solamente está autorizada para los mayores de 40 años, de los que el 92,9 % de los casi tres millones ya ha sido vacunado. De momento, según explican desde la Conselleria de Sanidad, esta vacuna se está utilizando para volver a convocar a la población entre 40 y 59 años que no acudió a su primera cita, así como casos excepcionales entre los más jóvenes que tengan que marcharse al extranjero por estudios o trabajo y no les dé tiempo para recibir la pauta completa con las vacunas de ARN mensajero.

Respecto a las llamadas repescas, desde el departamento que dirige Barceló explican que en algunos casos ya van por la tercera citación, aunque no quiere decir que sea de personas que estén en contra de la inoculación, sino que ha podido ser que no hubieran podido acudir por diversos motivos. Por eso desde la Administración insisten en llamarlos y en hacerlo además con la posibilidad de un solo pinchazo.

También se da la situación de varias personas que acaban durante estas fechas de cumplir los seis meses desde que se infectaron de covid, periodo de tiempo necesario para recibir el pinchazo inmunizador. Si se echa cuentas hacia atrás, durante estas semanas, estos 180 días de margen coinciden con los momentos de mayor transmisión del virus de la tercera ola a finales de enero. Entre estas fechas de enero se contagiaron unas 50.000 personas entre los 40 y los 59 años y que podrían comenzar a ser citadas en estos días.

En estos momentos, son cerca de 180.000 los valencianos y valencianas nacidos entre 1981 y 1962 que todavía faltarían por recibir su primer pinchazo y tendrían posibilidad de hacerlo con Janssen. Son el doble de las 99.500 vacunas en los frigoríficos de Salud Pública, pero se supone que todavía están por llegar bastantes dosis de Johnson&Johnson. De hecho, desde la compañía se comprometieron a llegar hasta los dos millones en septiembre, una cifra que será imposible alcanzar.

Estos retrasos e incumplimientos por parte de la farmacéutica (se esperaba también medio millón hasta finales de junio del que han llegado solo 300.000), la limitación de edad en los 40 años por los efectos secundarios en los más jóvenes y el avance con otras vacunas en los grupos a los que podría ir destinada, son los motivos que han hecho que la esperanza de la vacunación se quede en la vacuna excepcional.

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