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Diez meses con la avenida Padre Esplá patas arriba

Indignación entre vecinos y comerciantes, que cifran las pérdidas en un 60%, por el retraso de las obras previstas para abril - El Ayuntamiento sigue con cortes de tráfico vinculados al proyecto

Las obras, en una imagen de este lunes, se realizan a lo largo de un kilómetro entre Ingeniero Canales y la glorieta de Clara Forner. | ALEX DOMÍNGUEZ

El afloramiento de las vías del antiguo tranvía de Padre Esplá, entre otras cuestiones no previstas en el proyecto inicial, llevaron al Ayuntamiento de Alicante a prolongar el plazo de ejecución de las obras de reurbanización de Padre Esplá desde abril, fecha en que debían haber finalizado, hasta el 31 de julio. Este plazo también ha pasado y la avenida sigue cortada, llena de maquinaria y cuadrillas de operarios, de pasos provisionales, agujeros y canalizaciones al aire. El Ayuntamiento comunicó días atrás un corte de tráfico en la calle Doctor Nieto vinculado a estas obras que se prolongará hasta el 15 de agosto pero el barrio no tiene noticias del fin de la actuación global y cree que va para largo. La reforma entra en su décimo mes.

El proyecto era hasta abril, se prolongó a 31 de julio y continúa. | ALEX DOMÍNGUEZ

Los vecinos se asoman a las vallas para ver sí avanzan los trabajos mientras los comerciantes están que trinan porque con la pandemia y la situación económica solo les faltaban estas obras larguísimas para que las pérdidas que arrastran en sus negocios aumenten hasta el 60%. Todos hablan de retraso injustificable.

El proyecto transformador de Padre Esplá empezó en octubre con una inversión de 2,4 millones de euros y debía finalizar en abril. La Junta de Gobierno aprobó una ampliación de los tiempos tras «surgir una serie de circunstancias que han dificultado la realización de los trabajos, como la realización de rozas y diferentes tipos de excavaciones tras el afloramiento de raíles del tranvía ocultos en el asfalto para procurar su encaje con la calle» y «la intención de recuperar cuatro estructuras por cables de la antigua catenaria».

La avenida Padre Esplá, cortada al tráfico hasta el 15 de agosto por obras

La avenida Padre Esplá, cortada al tráfico hasta el 15 de agosto por obras ALEX DOMÍNGUEZ

Vecinos y comerciantes consideran que se trata de una mera excusa y atribuyen el retraso en la ejecución a «que muchos días no había nadie trabajando. Ahora hay algo más de movimiento pero aún así son pocos operarios. Es algo que se lo hemos trasladado muchas veces al Ayuntamiento, desde el principio, y nunca han dicho nada», señalan Mercedes Calderón, que tiene una farmacia en la avenida y Lourdes Rocamora, que regenta una papelería desde 1973 y ya se plantea cerrar. El negocio de esta última está más cerca de la glorieta Periodista Clara Forner, en el Bulevar del Pla, el tramo que lleva más tiempo cortado al tráfico, «desde e1 19 de octubre exactamente». «Para el comercio es una situación catastrófica porque, ¿quién va a venir a comprar? Nos cortan los pasos, las pasarelas provisionales son muy estrechas porque está el covid y nos tropezamos con las otras personas que cruzan; y ha habido caídas y lesiones».

Aseguran que el hecho de que la zona esté «intransitable» les hace perder clientela ante los problemas de las personas mayores para acceder así como con carros de bebé o de la compra, y que han perdido clientes de Playa de San Juan, Albufereta y Vistahermosa por las dificultades para llegar. Vecinos y comerciantes se preguntan si la obra, por el retraso que acumula, tendrá sobrecostes y quién los pagará, y hablan de mala planificación. Este diario preguntó este lunes al área de Urbanismo cuándo terminarán las obras y la consulta quedó pendiente de la respuesta de los técnicos. En una carta enviada por los comerciantes a la concejalía, instan a arreglar unas aceras que están pendientes desde mayo, y la respuesta es que se procura repartir la carga de trabajo entre las distintas manzanas con la prioridad de mantener la accesibilidad de todos los tramos en lo posible. Otros comerciantes, como Nadia Mansor, dice que el retraso es una «vergüenza» pero ve injusto que algunos vecinos arremetan contra los operarios «que trabajan a 40º».

Otra queja es que los adoquines de la rotonda de acceso a la plaza de Manila, «un pavimento carísimo traído de Portugal», apuntan los comerciantes, han saltado por los aires porque su trazado obliga a los buses y en general a los vehículos de gran tonelaje a subirse encima al girar.

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