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Alicante, patas arriba en agosto

Los retrasos en los principales proyectos acometidos este año en la ciudad, como la reforma de la Explanada, Padre Esplá y Rabasa, tienen la ciudad llena de obras en plena temporada alta

Patas arriba en agosto | HÉCTOR FUENTES

No siempre obras son amores y menos en agosto, mes turístico por excelencia. Soportar polvo, ruidos y vallas por medio no es el mejor plan para unas vacaciones, y así está parte de la ciudad. La culpa es de los retrasos que acumulan los principales proyectos acometidos este año en Alicante, como la reforma de la Explanada, de la avenida Padre Esplá y del barrio de Rabasa. Todas estas obras del Ayuntamiento de Alicante a pie de calle incumplen plazos. Tenían que haber finalizado antes de que empezara la temporada alta turística pero siguen en verano por imprevistos varios. Desde la Concejalía de Urbanismo, en manos de Ciudadanos, socio de gobierno del PP, se limitaron a señalar que «siguen los trabajos», sin concretar ni cuándo acabarán ni los motivos de que aún sigan en marcha.

Otros proyectos como la rehabilitación de la finca Benisaudet, antigua casa de verano del escritor Gabriel Miró, también se ha prorrogado aunque en este caso con menor perjuicio al ser una actuación mucho más específica que afecta al barrio donde se ubica. Las asociaciones de vecinos, no obstante, consideran aún peor que estén paralizados proyectos como la ampliación a cuatro carriles del tramo de la Vía Parque desde la avenida de Orihuela hasta Rabasa; o la retirada de las vías del tren en la zona la Casa del Mediterráneo para terminar el parque del Mar, proyectos que implican a distintas administraciones.

Las quejas llegan hasta las partidas. En La Cañada de Fenollar siguen esperando la reparación del camino de la Molineta. Dos años ha tardado el bipartito en aprobar el proyecto para arreglar este vial que se hundió afectado por la DANA de septiembre de 2019, dejando un socavón muy profundo que obliga a muchos de sus habitantes a dar un rodeo de hasta 25 kilómetros, como apunta Dori Pastor, presidenta vecinal. La Junta de Gobierno ha aprobado esta semana el proyecto con un presupuesto total de 481.612 euros y un plazo de tres meses. Hay otras obras en marcha, como las de sustitución de colectores en el centro de Alicante, a espaldas de Maisonnave, arteria comercial, que van en plazo.

Volviendo a los grandes proyectos retrasados, «los alicantinos denunciamos este fallo múltiple de la Concejalía de Urbanismo con las paradas de las obras municipales en marcha. Alguien tendría que investigar porque nos afectan a todos», señala José María Hernández Mata, portavoz de un colectivo de doce asociaciones vecinales de Alicante.

Si hay una obra totalmente extemporánea en agosto es la que afecta al paseo más turístico de la ciudad. La remodelación que empezó en octubre en el tramo sur de la Explanada tenía que haber finalizado en Semana Santa dado que era un proyecto de seis meses pero ya se ha metido en diez. El alcalde, Luis Barcala, dijo que el 15 de junio los negocios de hostelería (cerrados desde otoño por la obra) podrían trabajar, ya que la zona estaría pavimentada para instalar mesas y sillas, pero solo pudo hacerse en un tramo. Después se dio como fecha el 15 de julio pero la obra sigue aunque los restaurantes pueden trabajar. La representante de la asociación de hosteleros de la Explanada-Canalejas, María José Delgado, señala que «las últimas noticias que tenemos es que la Explanada se queda como está, no hay material para terminar, no tienen el mármol para las rampas y se va a quedar así todo el verano. No estamos vendiendo nada, seguimos entre polvo, vallas y porquería. En los remates de las fachadas han metido cemento en polvo y al limpiar ha desaparecido. Un desastre de obra y de gestión».

La asociación de vecinos del Centro Tradicional habló con el concejal de Urbanismo, Adrián Santos Pérez, «y nos comentó que habían surgido imprevistos y que se han retrasado un poco las obras. Nos presentó todo el proyecto de remodelación que el Ayuntamiento pretende hacer en el frente litoral. Lo que más nos preocupó es un carril bici que va pegado al paseo y a las terrazas. Para acceder a la Explanada los peatones tendrán que cruzarlo con el consiguiente peligro de atropello. Si no calculas y miras, te llevas por delante una bici o un patinete», explicó José Vicent, secretario vecinal. El concejal siempre ha atribuido la demora a lo que tardó la renovación de las conducciones subterráneas en la primera parte del proyecto.

Patas arriba en agosto | ALEX DOMÍNGUEZ

La avenida comercial de Padre Esplá lleva diez meses patas arriba por las obras para transformar el modelo urbanístico con un carril bici y ampliación de aceras con más espacio para el peatón. Tenían que haber terminado en abril pero lo impidieron imprevistos como el afloramiento de antiguos raíles del tranvía. Los trabajos continúan y el Ayuntamiento no da fecha para el final de la actuación. Izaskun Escartín, vicepresidenta de la asociación de vecinos del Pla, señala que de momento desconocen cuándo terminarán los trabajos. «Lo único que sé es que están trabajando a destajo, poniendo farolas para agilizarlo al máximo. Esperamos que en septiembre terminen porque ya llevamos mucho tiempo». La asociación La Voz del Comercio Pla-Carolinas valora el nuevo bulevar con palmeras pero se queja de problemas de accesibilidad. «Lo hemos expuesto pero no le dan solución y la rotonda hacia la plaza de Manila es de broma (saltan los baldosines nuevos al girar el bus). Tampoco hay espacio para carga y descarga. Hemos pedido una reunión para la próxima semana a ver si concretan. Esperemos que la reforma no llegue a Navidad pero por la marcha que llevan aún les queda», apunta la secretaria de la asociación, Sandra Mena.

Las obras de reurbanización en Rabasa para ampliar aceras, mejorar la accesibilidad y movilidad tenían que haber finalizado de mayo a junio. Aún continúan. «Se han dado tres meses se prórroga, que se contemplaban, pero para finales de septiembre o en octubre esperamos que se terminen y empezarán con el parking que se va a hacer en la zona multifuncional, donde están las pistas de petanca, y con la urbanización de las calles de acceso al futuro cuartel de la Guardia Civil», señala Rafael Martí, desde la asociación de vecinos Rabasa Sagrada Familia. Martí destaca que son trabajos complicados porque se está cambiando todo el cableado telefónico, que formaba una maraña de cables en las calles, y están con las conexiones nuevas. «Cuando estén todas hechas a las casas, la empresa irá eliminando los postes, lo que se prevé de octubre a diciembre. Lo demás ya está prácticamente cerrado».

También la rehabilitación de la finca Benisaudet necesita más tiempo: se prolongará hasta finales de agosto. El bipartito aprobó a principios de mes que la obra, que tenía que estar lista en marzo, termine con al menos cinco meses de retraso, con un aumento del presupuesto de casi un 20%. Desde la asociación de vecinos, Balbina Espadas señala que por fuera va muy adelantada y que se han citado con el concejal de Urbanismo a finales de mes para ver cómo van por entonces las obras.

Patas arriba en agosto | ALEX DOMÍNGUEZ

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