Hace treinta y y cuatro años, la construcción del túnel de Sant Joan formó parte de una obra faraónica con la que nacía la circunvalación de Alicante. Un paso subterráneo que atravesaba los municipios de Sant Joan y Mutxamel y para el que fue necesario mover casi 70.000 metros cúbicos de tierra.
Ahora, cuando circulamos por la carretera y atravesamos el túnel de la A-70, la mayoría quizá no se fije, pero el tiempo pasa inexorablemente y la infraestructura no cumple los requisitos mínimos de seguridad que fija el decreto del año 2006 en la red de carreteras del Estado.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha adjudicado el contrato de adecuación y mejora a la empresa Acciona, en un proceso al que se presentaron 22 mercantiles.
Las obras han empezado desde hace meses en la cubierta del túnel de la autovía, de 1.840 metros de longitud. Se extenderán por espacio de tres años, según consta en el contrato, por lo que se prevé que estén finalizadas antes del verano de 2024.
La inversión del Ministerio alcanza los 23 millones, 22,07 para las obras de mejora de la seguridad y casi 635.000 euros para el control y vigilancia, una actuación que se ha adjudicado a la unión temporal de empresas Eptisa-Labsureste-Tekia.
La parte que más afectará a los conductores será, sin duda, el corte del tráfico de un carril por sentido de circulación, pero el Ministerio no ha ofrecido datos de durante cuánto tiempo se producirá esta circunstancia que afectará al tráfico rodado. Son alrededor de 60.000 vehículos los que pasan diariamente por el túnel y el radar es el segundo de la provincia que más «caza» a los infractores por exceso de velocidad.
Afección al tráfico
Lo que sí ha confirmado el Ministerio de Transportes es que sólo se cortará un carril por sentido «como mucho, cuando sea imprescindible».
Salidas y ventilación
Las actuaciones a ejecutar incluyen la construcción de una nueva salida de emergencia en el lado sur, de tal manera que en total dispondrá de seis en cada margen.
Además, en los pozos de ventilación se sustituye la ventilación longitudinal existente por un sistema de extracción de humos, mientras que en las galerías de servicios se construyen sendas galerías visitables para alojar todas las conducciones y servicios, según explica el Ministerio.
Por otra parte, se proyecta un sistema de drenaje separado para vertidos accidentales, independiente del de la calzada.
Otra de las novedades es la construcción de un nuevo edificio técnico junto al existente para alojar los equipos de control y medida eléctricos, los transformadores y los grupos electrógenos.
Por lo que respecta a la instalación eléctrica, habrá una nueva línea de alta tensión, así como nuevos transformadores y grupos electrógenos.
Las obras en este conducto de la A-70 contemplan la mejora de la señalización interior, el sistema de circuito cerrado de televisión, la megafonía, la cobertura interior de comunicaciones, la iluminación de emergencia y la plataforma integradora del centro de control. Además, se implantan paneles de mensajería variable en los accesos.
