Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los agricultores del Medio Vinalopó comienzan a recibir el riego de socorro del Júcar

El envío, extraordinario, se produce tres años después de que se realizara el último debido al bloqueo que sufre el trasvase

La consellera Mireia Mollà conversa con los regantes mientras el agua entra en el embalse esta mañana

La consellera de Agricultura, Mireia Mollá, ha presidido esta mañana la llegada del riego de socorro del Júcar para paliar la falta de agua en el Medio Vinalopó, "seco" tras tres años sin llegar agua debido al bloqueo que sufre el trasvase Júcar-Vinalopó por la exigencia de Acuamed de que los regantes asuman el pago de más de cien millones de euros de los sobrecostes que provocó el cambio de toma del agua en 2005.

El agua del Júcar ha llegado a un embalse de La Roma en este tórrido verano de 2021. La última vez que el Ministerio de Transición Ecológica aprobó un trasvase de caudal del Júcar-Vinalopó fue en agosto de 2018. Tras dos meses de negociaciones, las entidades agrarias consiguieron que el Gobierno central autorizase un envío de 6,5 hectómetros cúbicos de agua. Fue un riego de socorro que se distribuyó desde el embalse del Rollo de Aspe y benefició, sobre todo, a las plantaciones de la zona de Elche y Aspe. Pues bien, el próximo viernes 6 de agosto está previsto que el embalse del Toscar de Monóvar reciba 4,2 hectómetros cúbicos del Júcar para atender las peticiones de los agricultores del Medio Vinalopó. En concreto de la Comunidad de Regantes de La Romana, que recibirá 2 hectómetros cúbicos, y de la entidad de Hondón de las Nieves, que obtendrá 1 hectómetro cúbico, repartiéndose el resto del caudal los agricultores de Percamp, Alciri, Salinas y Casas de Juan Blanco.

La resolución ha sido aprobada por la Comisaría de Aguas, en representación de la presidencia de la CHJ, la Confederación Hidrográfica del Júcar, y con ella se atiende la petición formulada por la Comunidad General de Usuarios del Medio Vinalopó y l’Alacantí, con fecha 23 de julio, en la que se solicitaba un riego de urgencia mediante la transferencia de las aguas superficiales del Júcar captadas en su desembocadura del Azud de la Marquesa, dentro del término de Cullera. El motivo aducido para recibir los caudales se basa en la necesidad de reducir los volúmenes bombeados por los pozos de la llamada Batería 8 -los pozos de la Herrada- y, de este modo, poder atender las apremiantes demandas de riego.

En la comarca muchos embalses ya se encuentran vacíos y, concretamente en Monóvar, hay agricultores que llevan días sin poder regar sus fincas por falta de recursos hídricos. No obstante, consideran que el coste del metro cúbico del caudal que van a recibir es demasiado alto para mantener la rentabilidad de sus cultivos. En esta ocasión el precio se ha fijado en 29,5 céntimos por metro cúbico de agua más el IVA.

Hace hoy un año que el Ayuntamiento de Aspe solicitó al Gobierno el envío de un riego de socorro urgente de 6,3 hectómetros cúbicos del Júcar-Vinalopó en las mismas condiciones económicas que las establecidas en los desembalses extraordinarios de los años 2014 y 2018. La propuesta que el gobierno de IU llevó al pleno también instó al Ministerio a la firma del convenio definitivo que aporte 20 hectómetros cúbicos del trasvase durante cinco años a un precio razonable. Del mismo modo se solicitó a las autoridades estatales que cumpliesen con los trámites necesarios para que la provincia dispusiera de un convenio definitivo, suscrito entre la Administración y la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l’Alacantí y la Marina Baixa. Un convenio que incluyera un esquema económico-financiero para hacer factible la disponibilidad de agua económicamente asumible para el sector primario y que, al mismo tiempo, asegurase el abastecimiento de las ciudades y municipios de estas comarcas. La petición del Ayuntamiento de Aspe no fue atendida pero un año después el agua del Júcar vuelve a regar los sedientos campos del Vinalopó.

El aumento de los costes provocado por el pago de los cien millones de euros que reclama el Ministerio para la Transición Ecológica para reabrir y normalizar el trasvase provocaría un descenso del 14,6% en la producción agraria y de un 13,4% del empleo. Los regantes plantean ahora al Ministerio la incorporación de la energía fotovoltaica. Según un estudio de la Universidad Politécnica de Cartagena, con una inversión de 62 millones de euros en paneles para aprovechar la energía del sol (el retorno se calcula en 10 años), sería posible reducir los costes de explotación en 0,17 euros/m3, sobre un caudal anual de 35 hm3. El proyecto contempla incorporar también la desaladora de Mutxamel, que se abastecería de energía solar.

La Junta central de Usuarios del Vinalopó, l’ Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baixa trasladó hace casi un año a la Confederación Hidrográfica del Júcar, durante la fase de consulta pública del Esquema Provisional de Temas Importantes del Futuro Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Júcar, la alternativa de la integración de energía solar fotovoltaica en la conducción Júcar -Vinalopó.

Con más de 500 páginas contenidas en el documento presentado, si bien las observaciones presentadas resultan más amplias, y referentes a otros aspectos de la Planificación Hidrológica, destaca esta propuesta, al resultar determinante, según los regantes, para poder recuperar una infraestructura vital para el restablecimiento de los acuíferos del Vinalopó -Alacantí, y la sostenibilidad futura del territorio.

El principal frente de oposición a la actual configuración de la transferencia siempre ha sido el elevado coste de explotación posterior del trasvase que, dependiendo del acuífero, duplica o triplica el coste actual de extracción, inasumible para la agricultura de la zona.

El esquema actual del reparto del agua ocasionaría que el «el impacto económico previsto para la zona es de una caída del 14,6% en la producción agraria y del 13,4% en el empleo a, pero no se repartiría de manera homogénea, sino que sería especialmente grave en los regadíos de aguas subterráneas del Alto Vinalopó, Pinoso y Albatera. En menor medida afectaría a los regadíos del Alto y Medio Vinalopó, siendo más reducidos en l’Alacantí y los regadíos mixtos del Alto Vinalopó.

La situación del regadío en el Medio Vinalopó comienza a ser muy preocupante de ahí el riego de socorro aprobado hace una semana y que desde ayer es un hecho..

Compartir el artículo

stats