Tras la extinción de los peces, hace tres veranos, el acuario de la plaza Nueva desaparece. El Ayuntamiento de Alicante deja fuera este elemento, ya sin utilidad alguna, de la remodelación de este céntrico enclave de la ciudad en base a un proyecto de reurbanización de aceras para ganar espacio peatonal y nuevas áreas polivalentes que permitirá «modernizar y renovar este espacio», informa el equipo gobierno bipartito. El proyecto que pasa este martes para su aprobación por la Junta de Gobierno costará 718.293€, con un plazo de seis meses.
Esta actuación supondrá la retirada del acuario, una infraestructura que lleva tres años cerrada por decisión del gobierno municipal, que entonces estaba integrado en exclusiva por concejales del PP. En su lugar se construirá un nuevo espacio fijo con asientos modernos para uso de descanso, disfrute y esparcimiento de los vecinos, visitantes y viandantes, señalaban este lunes fuentes del equipo de gobierno formado por el PP y Ciudadanos.
El gobierno local, a mediados de 2018, decidió sacar definitivamente a todos los ejemplares marinos del acuario tras varios episodios de muertes masivas en la instalación, que se inauguró durante el mandato de Luis Díaz Alperi en 1998. Los peces (más de 177 ejemplares) murieron poco después de la llegada del tripartito de izquierdas en el verano de 2015. Tras un cierre temporal que se prolongó veinte meses, el acuario volvió a reabrir a principios de 2017 tras una actuación sobre el sistema interno que superó los 120.000 euros. Un año después de esa reinauguración en el marco de un acto público con fiesta incluida el gobierno ya liderado por Luis Barcala decidió cerrar definitivamente las «puertas» después de que otra veintena de animales fallecieran al estropearse la maquinaria y de que los técnicos municipales no pudieran «garantizar la supervivencia de los peces». El acuario ha estado desde entonces clausurado tras la extinción de las especies marinas. En abril de 2019, el bipartito anunció que esta instalación se convertiría en un espacio de educación ambiental y ludoteca pero sin peces, y presupuestó la transformación de la infraestructura en 100.000 euros.
Finalmente, el acuario será retirado en el marco de una actuación que afecta también al entorno de la plaza Nueva con una intervención en las calles Susana Llaneras, Navas y Periodista Pirula Arderius «con el fin de mejorar la distribución de espacios, las condiciones de accesibilidad, creando nuevos itinerarios peatonales y pavimentación», señala el concejal de Infraestructuras, José Ramón González, del PP. El edil abunda en que las aceras, se verán ampliadas gracias a la modificación de la sección del viario «para conseguir una plataforma única, ganando espacio para el peatón».
El Ayuntamiento también prevé llevar a cabo en la plaza Nueva trabajos de jardinería, además de plantación de especies arbustivas y arbolado en zonas verdes y alcorques. «Además, se dispondrán nuevos elementos de mobiliario urbano, tales como, papeleras, bancos o bolardos, así como la colocación de señalización viaria vertical y el pintado de las marcas y señales en los viales adyacentes», añaden desde el área de Infraestructuras.
Mejoras de accesibilidad en la Playa de San Juan
Infraestructuras también lleva a la Junta la licitación del proyecto para reurbanizar la calle Irlanda y la mejora de accesibilidad en la Playa de San Juan, con un coste de 459.575€, y un plazo de cuatro meses. Se ajardinarán las aceras y se renovará el alumbrado público para optimizar el gasto energético, así como las redes de abastecimiento y saneamiento en la calle Irlanda, reubicando los pasos peatonales para garantizar la accesibilidad.
