El lento descenso de la quinta ola ha hecho que la Generalitat Valenciana opte por la prudencia y haya pedido nuevamente al TSJ el aval para extender las restricciones, esta vez hasta el 6 de septiembre. Según confirmaron ayer fuentes de Presidencia, se ha pedido autorización para implantar el toque de queda y la limitación de diez personas para reuniones en 68 municipios de la Comunidad Valencia. Estas mismas fuentes no han querido concretar de qué localidades se trata hasta que el tribunal autonómico se pronuncie.
Actualmente hay 77 municipios con restricciones en la Comunidad Valenciana. De ellos, 18 en la provincia de Alicante: Alfàs del Pi, Alicante, Banyeres de Mariola, Benidorm, Callosa d’en Sarrià, Callosa de Segura, Calp, Dénia, Gata de Gorgos, La Nucía, Muro de Alcoy, Ondara, Pego, Santa Pola, Sant Vicent del Raspeig, Sax, Teulada y la Vila Joiosa. Estas restricciones afectan a la movilidad nocturna entre la 1 y las 6 de la mañana. Además, en toda la Comunidad Valenciana existe un límite de diez personas para reunirse.
Con la nueva petición al TSJ, la Generalitat reduce el número de localidades con toque de queda, de 77 a 68. Además, según informan desde el área de Presidencia, la limitación en el número de personas que pueden reunirse sólo afectará a esas 68 localidades y no a toda la Comunidad Valenciana, como hasta el momento.
La Conselleria de Sanidad tiene en cuenta siete factores a la hora de decidir en qué localidades se aplican restricciones. Entre ellos, la incidencia acumulada, es decir, el número de casos por 100.000 habitantes. Se considera una situación de riesgo extremo cuando esta tasa sobrepasa los 250. En estos momentos hay 77 localidades que están en esta situación en la provincia. Es en la zona de costa donde se concentran las mayores tasas. Por ejemplo en la ciudad de Benidorm (789 casos por 100.000 habitantes) o en Alicante, con una tasa de 718.
Pero además, también se tiene en cuenta la llamada tasa de positividad, es decir, el porcentaje de pruebas positivas de entre todas las que se realizan a personas con sospecha de tener covid. Si ese porcentaje está por encima del 15% se considera una situación de riesgo extremo. También se pone la lupa en la trazabilidad de los casos, es decir, en qué porcentaje de contagios se puede saber el origen. Si es menor del 40% quiere decir que la situación está descontrolada. La tasa de hospitalización o la incidencia en mayores de 65 años también son factores a tener en cuenta para aplicar las restricciones.
Interdepartamental
La Generalitat necesita del visto bueno del tribunal valenciano para extender las limitaciones hasta el 6 de septiembre, ya que estas restricciones afectan a derechos fundamentales. Hasta el momento no ha habido problemas para lograr el apoyo del TSJ, pero en esta ocasión, debido a las vacaciones de agosto, va a ser otra la sala que decida sobre si apoyar las limitaciones o no.
Según han señalado fuentes de la Generalitat Valenciana se espera que la respuesta del TSJ a estas nuevas restricciones pueda estar antes del sábado, cuando está prevista la reunión de la Comisión Interdepartamental que debe decidir sobre otros aspectos en los que el Consell sí puede decidir, como es el horario de los comercios. Las últimas restricciones, adoptadas a mediados del mes de julio, vencen el lunes.
Aunque la incidencia en la Comunidad Valenciana está bajando levemente, la tasa de coronavirus sigue alta, concretamente en 428 casos por 100.000 habitantes. El descenso, aunque sólido, es más lento del deseado, por lo que el Consell opta por la prudencia y por mantener las limitaciones.
La vicepresidenta del Ejecutivo autonómico, Mónica Oltra, ha indicado que, aunque la vigencia de esta prórroga de las restricciones se solicita hasta el 6 de septiembre, dependiendo de la evolución de la pandemia se podrían cambiar antes e ir a medidas «más protectoras o más relajadas».
