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Donantes de leche para otros bebés

Madres ayudan a niños prematuros de otras mujeres con su propio alimento - Las defensoras de la lactancia natural piden redes de apoyo

Hay madres que apoyan el destete natural. Ella dará el pecho hasta que sus niñas quieran. | HÉCTOR FUENTES

Solidaridad maternal. Las madres partidarias de la lactancia natural reclaman más conciliación para poder amamantar a sus bebés y normalizar un proceso natural. Algunas son donantes y sus aportaciones permiten alimentar a bebés ingresados.

Marina Nutz, madre de una niña de 14 meses, se convirtió en donante de leche materna en abril, cuando su pequeña empezó a rechazar la leche extraída, y ésta se le acumulaba en el congelador coincidiendo con el inicio de la alimentación complementaria. «Del pecho directamente sí quería pero no con el biberón. Daba mucha leche y me hice donante para ayudar, pensando en los bebés prematuros, en las mamás que quieren dar el pecho pero no les sube la leche». Ella es una de las participantes en el programa receptor de alimento materno del Hospital General de Alicante, que integra también a la Fe de València y General de Castellón en el Banco de Leche Materna de la Comunidad.

Esta madre dio el pecho a su hijo mayor hasta los 20 meses y ahora al bebé, que tiene dos.

En 2020, primer año de pandemia, 77 mujeres donaron su leche al General de Alicante. Suelen ser madres defensoras de la lactancia materna, que piden redes de apoyo, más conciliación para amamantar a los bebés durante más tiempo y que la sociedad normalice un proceso natural. «Hay madres a las que les da vergüenza dar el pecho, otras entienden que la sociedad las veta, las mismas familias. En pleno siglo XXI no deberíamos conformarnos con que la gente se tenga que esconder o que no esté bien visto por la sociedad dar el pecho o ver a bebés de dos meses tomándolo. Y luego está el tema de los trabajos que te impiden conciliar», apunta Toyta Vallinas. Se dedica a la fotografía infantil y familiar, es defensora de la lactancia materna y realiza desde hace tres años un proyecto personal captando a madres dando de mamar, a las que luego regala las instantáneas. Este año ha tomado con su cámara más de un centenar de escenas de crianza en el parque de la Ereta de Alicante, entre ellas madres que siguen alimentando a sus niños y niñas a edades como 4 ó 6 años, esperando el destete natural. La OMS recomienda que la lactancia sea el alimento exclusivo del bebé hasta los seis meses y complementario hasta los 2 ó 3 años. En 2021 la semana de la lactancia materna tiene por lema «Proteger la lactancia materna: una responsabilidad compartida». Madres lactantes se han quejado de la censura que entienden se produce en las redes sociales sexualizando los pechos.

Botes de leche materna del banco del Hospital General. | HÉCTO R FUENTES/PILAR CORTÉS

Sea como sea, entre las participantes en el proyecto de Vallinas también hay donantes. «La leche materna es maravillosa», afirma Lorena Martínez, madre de una niña de 2 años y un niño de 4, y como prolactante, a ambos ha amamantado. Su pequeña nació por cesárea y la ingresaron en UCI. No pudo conocerla hasta el quinto día de vida, «fue sacarla de la incubadora, llena de cables, me la puse en el pecho, abrió la boca como si no hubiera un mañana y al día siguiente le dieron el alta. Había cogido 200 gramos». Entonces vio la importancia de las madres lactantes y se hizo donante. Una de sus mejores amigas, relata, madre de una niña seis meses menor que la suya, enfermó de cáncer. «Me pidió si podía amamantarla, no lo pensé dos veces y la leche que me sacaba se la daba a ella y a mi niña. Son hermanas de leche». Incluso su amiga la mezclaba con el café y le ayudó a no perder el pelo en su tratamiento de quimio, afirma.

Cuando las bebés empezaron a tomar leche normal, llevó las reservas al banco de leche. Para ser donante hay que ir al centro receptor (el Hospital General), donde hacen entrevistas de hábitos y analíticas dado que la leche irá a niños prematuros. «Te toman una muestra y te explican el proceso. Hay que congelarla a menos de 20 grados, y bien la llevas al hospital o pasan por tu casa a recogerla», explica Marina Nutz. También les envían los biberones, las bolsas esterilizadoras y las pegatinas asociadas a cada donante.

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