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Rafael Tabarés Comisionado de la Generalitat en la Salud Mental

Rafael Tabarés: «En muchos aspectos los efectos de la pandemia en salud mental superan a los de una guerra»

Ha sido el encargado de hacer un primer diagnóstico del impacto que la pandemia ha tenido sobre la población en la Comunidad. De este análisis ha salido una prioridad, la de actuar rápido para frenar el deterioro de la salud mental de niños y jóvenes

Rafael Tabarés es psiquiatra y comisionado de la Generalitat en Salud Mental. | INFORMACIÓN

Meses de espera para una primera cita con el psiquiatra, camas de hospitalización insuficientes y una ausencia total de hospitales de día... la provincia de Alicante afronta un aumento de problemas de salud mental con una red de recursos claramente insuficiente.

La Generalitat acaba de anunciar un plan de choque para paliar los efectos que la pandemia está teniendo en la salud mental de niños y jóvenes. ¿Por qué es tan urgente actuar en este grupo?

Porque consideramos que es un grupo vulnerable. Están en el precipicio, en la cuerda floja. Veníamos de una situación prepandémica en la que la salud mental no era especialmente buena. El 20% de los menores de 20 años tienen problemas de salud mental, de consumo de sustancias, de drogodependencias.

Y la pandemia ha sido la gota que ha colmado el vaso.

Claro, si a esa situación previa le añadimos una situación de pandemia importante, donde el año pasado hubo una cuarentena, cierre de los colegios... En la Comunidad Valenciana se han muerto 8.000 personas, miles de personas han estado hospitalizadas. Los jóvenes y niños han perdido a sus seres queridos, han visto a sus familiares ingresados y todo esto tiene un efecto, una implicación. Si añadimos que han perdido las relaciones presenciales con sus amigos, han tenido que convivir en casa con situaciones complicadas, si pensamos que ha habido cierto maltrato a los jóvenes, culpabilizándolos de conductas, podemos entender que se trata de un grupo especialmente vulnerable. Esto justifica que en una situación donde tienes que priorizar nos centremos en la salud mental de ellos. Hay que tener en cuenta además que el 75% de los trastornos mentales comunes y graves aparecen antes de los 20 años y que cualquier acción que pongamos en marcha tiene un efecto sobre ellos y sobre su entorno.

¿Qué hay detrás de esa mala salud mental de los jóvenes que ya era previa a esta crisis sanitaria?

No es un problema que atañe sólo a la Comunidad Valenciana y el porqué es una magnífica pregunta. Esta relacionado con determinantes sociales, desigualdad como la pobreza, determinantes culturales relacionados con una sociedad muy exigente que somete a las personas más excelentes a situaciones como las que hemos visto en los juegos olímpicos. Hay una serie de elementos sociales, culturales y luego también factores biológicos y psicológicos. Hay personas con una vulnerabilidad biológica que tienen problemas durante el neurodesarrollo, problemas de aprendizaje, problemas intelectuales. Hay una serie de factores que explican este porcentaje... De tal manera que la búsqueda de soluciones tiene que ser multidisciplinar, que tenga en cuenta todo esto y que nos lleva a un objetivo que la OMS ya planteó respecto al concepto de salud, que es la búsqueda de un bienestar físico y emocional, que no sólo sea tener síntomas.

Problemas mentales que se suman a un deficiente sistema sanitario. Si la salud mental ha sido siempre la cenicienta de la Sanidad, ¿en qué lugar queda la salud mental infantil?

Es algo que no solo ocurre en la Comunidad Valenciana, es algo general. Cuando miras el gasto sanitario y ves en qué se está gastando el dinero, efectivamente compruebas que la salud mental es la cenicienta y dentro de la salud mental la situación con niños es más dramática. ¿Por qué un interés ahora en los problemas de salud mental? ¿Por qué los responsables políticos están más atentos ahora? Con la pandemia hemos vivido una situación novedosa. Todos nos hemos sentido con miedo en algún momento. Mas hundidos, desesperados… hemos conectado con este tipo de problemas y esto ha facilitado que la sociedad en general se haga cargo de que cualquiera en algún momento determinado puede estar ahí. La gente va saliendo poco a poco con la ayuda de su familia, sus medios y les va a servir de cara al futuro. Pero hay una cifra de personas que, o bien están en la cuerda floja o en el borde del precipicio. Y ahí están los grupos más vulnerables, como niños, jóvenes, personas con enfermedades graves, gente que vive en soledad, mujeres, personas con enfermedades crónicas… Y luego está el porcentaje de personas que ya ha caído o está cayendo porque probablemente serán los más vulnerables o se juntan varios factores de riesgo. Nuestra idea es tratar de rescatar al máximo grupo de personas empezando con los niños.

¿Son similares los efectos de esta pandemia a los de una guerra?

En muchos aspectos los efectos de la pandemia en salud mental superan a los de una guerra. Hablamos de traumas colectivos que se concatenan uno detrás de otro: catástrofes médicas, emergencia climática, problemas de emergencia económica, inestabilidad política... además no hay sosiego, no hay tranquilidad.

¿Cree que van para largo los efectos de esta pandemia?

Si miramos lo que ha ocurrido en otras localizaciones y ante situaciones de traumas colectivos parecidos habría un porcentaje de población que va a salir marcado, que va a tener problemas de salud mental, especialmente con cuadros de ansiedad y afectivos a largo plazo. Ahí es donde hay que tener una respuesta clara e inmediata para resolver estas cuestiones, especialmente con los más pequeños. Los datos que tenemos respecto a los suicidios son llamativos. Al comparar 2019 y 2020 vemos que hay un incremento significativo de casos en jóvenes. En los otros dos grandes grupos se ha estabilizado la tendencia o incluso ha bajado. Si además estamos atentos a los datos que nos llegan en los centros educativos, comprobamos que existe un incremento de las autolesiones. De hacerse daño. Los jóvenes y adolescentes manejan las formas de estrés, miedo y desesperación contra su propio cuerpo. Eso explica las autolesiones y los casos de niños y adolescentes con problemas de conductas alimentarias.

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