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El covid encarece el curso

Las familias adquieren dispositivos electrónicos en previsión de que sus hijos tengan que dar clases en casa según evolucione la pandemia. Las mascarillas aumentan entre 40 y 300 euros el desembolso durante el año escolar

El covid encarece el curso

La «mochila» de la vuelta a clase. A la espera de disponer de los listados del material que cada profesor solicita al arrancar el curso, las familias afrontan un primer desembolso obligado que ronda una media de 200 euros en los centros públicos, 800 en los concertados y 1.900 en los privados. La compra de tecnología y de material higiénico marca este curso la diferencia y aumenta el coste escolar.

Este curso las familias se están viendo obligadas a añadir a los habituales gastos escolares el de ordenadores o algún otro dispositivo electrónico, temerosas de que la pandemia relegue puntualmente al domicilio a sus hijos, amén de los recursos higiénicos como mascarillas y geles, que siguen siendo obligatorios para los niños mayores de 6 años, e incluso el de la luz porque, como alertan, sus hijos van a estudiar o usar el ordenador en horas punta, no desde las 12 de la noche.

Así lo relata una madre alicantina, María López, con tres hijos en Secundaria entre 12 y 18 años de edad y uno de ellos en Bachillerato, quien refleja el suplicio que supone el desembolso de hasta 500 euros en su caso, sólo para que estos tres alumnos entren a las aulas el próximo miércoles día 8. A lo largo del curso ya es todo un «suma y sigue», dice.

«Me falta la lista de material que pida cada profesor y la de los libros, que son gratuitos para los más pequeños y suponen un ahorro de 100 a 200 euros si el centro está en XarxaLlibres, pero no incluyen a los de Bachillerato», lamenta. Este hándicap implica arañar del bolsillo una media de 40 euros por texto para su hijo mayor, entre 200 y 300 euros calcula.

Sus hijos están entre los que el curso pasado solo pudieron ir a clase día sí y día no, por lo que esta vez, en que la presencialidad del alumnado en las aulas se ha logrado al cien por cien en toda la provincia, María señala que tendrá que gastar el doble en mascarillas y gel.

Las asociaciones de consumidores cifran en una media anual por alumno de entre 40 y 300 euros en material higiénico que la Conselleria de Educación no facilita a las familias, como sí hace para los profesores , como recalca esta madre.

«La educación pública debería ser gratuita pero resulta carísima», apunta López. Desde la Confederación autonómica de padres, Covapa, Sonia Terrero ratifica esta reflexión: «La escuela pública de calidad y gratuita vemos que no llega a ser lo gratis total que necesitamos las familias».

Los padres alertan de que sus hijos hacen los deberes en horas punta de coste de la luz y no a las 12 de la noche

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Terrero alude a su vez a la compra este curso de medios tecnológicos por las familias «porque no sabemos si van a poder dar el curso entero en los centros. La conselleria dice que ha dotado a los centros de ordenadores pero es mínimo y las familias los están comprando».

Añade a su vez que la XarxaLlibres tampoco resulta gratis total en cuestión de libros. «Por ejemplo hay centros que no incluyen los cuadernillos del libro de inglés».

Terrero reconoce que el director general de Centros, Ximo Carrión, ha hecho saber a los representantes de los padres que ninguna familia en XarxaLlibres debe comprar ningún libro, que todo lo que pidan los centros lo abona Educación, «pero lamentablemente cada centro va por su cuenta», advierten desde Covapa.

María López constata por su parte que los libros de lectura, uno al mes por lengua, -es decir, tres en la Comunidad Valenciana para valenciano, castellano e inglés-, suponen otros 90 euros por hijo al año, ya que tampoco se incluyen en el programa gratuito de Educación. «Ni algunas licencias de textos en las tabletas que son 80 euros más al año, todo suma», lamenta. «Los alumnos deberían poder ir con solo un lápiz a clase pero en Infantil sé que hay que sufragar hasta las toallitas de bebé», añade.

Las asociaciones de consumidores corroboran que la escolarización de los niños más pequeños sale más cara, porque en general son los que conllevan más gastos fijos. Pero lo que más agobia este año a los padres es el coste añadido de la luz. «Es como la puntilla en esta crisis por la pandemia», reflexiona María López.

Conectados

Para los representantes de los consumidores en la Comunidad éste va a ser un curso complicado para las familias más vulnerables, a consecuencia del aumento de los gastos que están generando el impacto de la crisis del coronavirus por un lado y el de la energía eléctrica por otro.

Respecto al coste en tecnología, cifran en 175 euros el coste mínimo de los equipos informáticos -tableta, impresora, ratón, cascos, webcam, micrófono, altavoces-, y lo incrementan más de 500 euros si se trata de un ordenador, a lo que sumar además el coste mensual de la conexión a internet, desde 25 euros al mes entre las ofertas más baratas.

Son gastos que añadir a los típicos de cada curso como son la ropa deportiva, excursiones, material escolar y comedor en su caso -entre 95 y 140 euros al mes-. Varían según el tipo de centro y suponen una media de 200 euros en la educación pública, 800 en la concertada y hasta 1.900 en la privada, según datos aportados por la Unión de Consumidores de la Comunidad.

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