De vergüenza. Así califican los representantes de las patronales alicantinas de la restauración y el ocio nocturno, Ara y Alroa, respectivamente, la revisión de las restricciones frente al covid, que entra hoy en vigor y que fueron anunciadas este lunes por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Desde la pasada medianoche, el Consell levantó el toque de queda, permite la reapertura del ocio nocturno con limitaciones y levanta la mano con la restauración.
"Con una resolución basada en las mismas razones que todas las anteriores, sin añadir ni quitar una sola coma, la Conselleria de Sanitat comunicaba que como la sociedad valenciana ha sido buena, a partir de hoy se permite que en las mesas de los interiores de los establecimientos de hostelería se sienten dos personas más y que los locales de ocio nocturno alarguen su hora de cierre hasta las 3 de la madrugada porque, pese a que el president ha querido introducir esta última medida como reapertura del ocio nocturno, se trata de una mentira más: los locales de ocio nocturno ya estaban abiertos con el mismo horario que la hostelería, es decir, hasta las 00:30 horas, por lo que los únicos avances que las nuevas medidas introducen al sector son dos asientos más en las mesas del interior y dos horas más en la hora de cierre de los pubs y discotecas. Migajas", señalan en un comunicado conjunto, en el que añaden que "lo más sorprendente de la decisión es que en esta ocasión se ha tomado sin convocar a la famosa mesa de expertos denunciada por Alroa en los juzgados, y tras la celebración de unas Fallas que -según las patronales- han llenado los informativos nacionales de imágenes de casales, plazas y calles repletas de gente bailando, cantando y bebiendo sin distancia ni mascarillas. Pero Ximo Puig dice que ahora las cosas están mejor, y por eso le hace este regalo al sector".
Para los restaurantes y el ocio nocturno alicantino, "que la mejoría en los datos sanitarios está motivada por el incremento en el número de personas vacunadas es un hecho indiscutible, como también lo es que el sector de la hostelería y el ocio lleva 18 meses siendo castigado con limitaciones cada vez que los contagios se disparan, y en esta ocasión, a pesar de que los datos mejoran, no es diferente: mientras en las instalaciones deportivas se permite el acceso a miles de personas, en los eventos cerrados se autoriza la entrada de hasta 1.500 personas consumiendo bebida o las fiestas patronales se generalizan, el regalo al sector por la mejoría en los contagios es de 2 personas más por mesa". "Ni una mención al uso de barras, los aforos en interiores o al horario de la restauración", añaden. Entre las nuevas restricciones, se permite el uso de barras, pero solo para retirar consumiciones.
La pregunta que se formulan las patronales ahora es "qué sorpresa prepara el Consell para el 27 de septiembre": "¿Tal vez 15 minutos más en el horario de apertura? O mejor aún, ¿qué nos tiene preparado para el 9 de octubre el señor president?". El comunicado finaliza con una crítica centrada en Puig: "Lamentablemente, si esto es lo entiende como desescalada, es evidente que está gestionando esta pandemia de espaldas a la sociedad, porque todo lo que su equipo anuncia como avances a la hostelería".
