Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La restauración y el ocio temen un repunte del botellón con las nuevas medidas

Las asociaciones consideran insuficiente la desescalada, vuelven a cargar contra el Consell y quieren retomar la «normalidad» el 9 de octubre

Terrazas de Santa Pola y de la zona de Castaños en Alicante, este verano. | ANTONIO AMORÓS / JOSE NAVARRO

Una «tomadura de pelo» y un «insulto a la inteligencia». Así califican los representantes de las principales asociaciones provinciales de restauración y ocio nocturno el paquete de medidas aprobado este lunes por el Consell en lo que supone el inicio de la desescalada. Los profesionales de ambos sectores consideran que la relajación de las restricciones se queda muy lejos del escenario que pretendían encontrar, cargan una vez más contra el Consell y exigen que se ponga en marcha un calendario con los próximos pasos que se van a ir dando, una hoja de ruta que debe desembocar en un retorno completo a la «normalidad» que existía hasta mediados de marzo del pasado año 2020. Lo más preocupante para las asociaciones alicantinas es que creen que con medidas como el fin del toque de queda o de la prohibición de celebrar reuniones sociales con un máximo de diez personas se está abonando el terreno para que vuelvan a proliferar el botellón.

El presidente Ximo Puig fue preguntado ayer por el descontento que muestran los sectores de la restauración y el ocio nocturno al considerar que las nuevas medidas no suponen un cambio importante. Puig no lo consideró así, ya que cree que el cambio es «sustancial». «El ocio nocturno antes estaba cerrado y ahora abierto. La prudencia aconseja una apertura gradual y progresiva. Esa ha sido la constante en la dinámica para la superación de la pandemia. Entiendo que se quiere avanzar pero hay que hacerlo con prudencia», añadió.

Su visión no coincide para nada con la de las asociaciones de restauración y ocio nocturno. Desde ARA, su presidente, César Anca, critica que «mientras los restaurantes tienen que cerrar a las 00.30 horas, los clientes pueden pasar a los locales de al lado a tomar copas hasta las 3 de la mañana». «Desde el Consell nos consideran tontos y piensan que estamos aducidos por su ideología. Les queda muy grande la gestión de la pandemia», lamenta, antes de añadir: «El miedo cunde entre los trabajadores porque piensan que van a volver al ERTE».

La restauración y el ocio temen un repunte del botellón con las nuevas medidas | HÉCTOR FUENTES

En una línea todavía más dura se expresa el presidente de Alroa, Javier Galdeano: «Nos sentimos otra vez defraudados porque habíamos planteando un calendario con los pasos que se deben dar hasta el 9 de octubre y no se han cumplido. Dos comensales más para la restauración y dos horas más para el ocio nocturno, sin pistas de baile ni música, es una mofa. Seguimos siendo los últimos de la fila, mientras que con el sector de los hoteles se han portado muy bien, con un bono turístico. El 9 de octubre hay que estar funcionando con normalidad porque el 80% de la población ya estará vacunada».

Ambas asociaciones emitieron ayer un comunicado en el que calificaron como una «vergüenza» la revisión de las restricciones frente al covid que ha realizado la Generalitat. «No se ha producido una reapertura del ocio nocturno, es una mentira más. Los locales ya estaban abiertos con el mismo horario que la hostelería. Lo más sorprendente es que estas decisiones se han tomado sin convocar a la famosa mesa de expertos», se puede leer en el comunicado.

La hostelería también expresa su desacuerdo con las medidas adoptadas por el Consell. La presidenta de Apeha, María del Mar Valera, señala que «la Generalitat ha vuelto a engañar. Que no haya toque de queda fomenta el botellón. Tenemos que intentar ya recuperar la vida normal ahora que estamos casi todos vacunados. No podemos aguantar más tiempo en esta situación. Valoramos acudir a los juzgados, aunque el TSJ no se va a mojar nunca».

Compartir el artículo

stats