Han tenido suficientes oportunidades de vacunarse frente al coronavirus. Sin embargo, cerca de 149.000 personas en la Comunidad Valenciana mayores de 40 años no han recibido ninguna dosis. La Conselleria de Sanidad centra todos sus esfuerzos en tratar de convencer a estas personas de que se inmunicen, ya que la variante delta obliga a elevar la inmunidad de grupo a un 90% de la población.
Teniendo en cuenta que a los niños menores de 12 años de momento no se les va a vacunar, los expertos creen imprescindible proteger a todos los adultos frente al coronavirus con el objetivo de cortar la transmisión. Entre los menores de 40 años aún queda un 25% de población por proteger, aunque responsables de la campaña de vacunación en la provincia lo atribuyen más los viajes y a las vacaciones que al hecho de que rechacen vacunarse. Confían de este modo en que durante el mes de septiembre se pueda elevar la tasa de vacunación entre los más jóvenes.
Mensaje
En este empeño de poder captar al mayor número de personas, por cada grupo de edad que se tiene que vacunar, Salud Pública hace varios barridos para comprobar quién no ha acudido a la cita y volver a enviar un mensaje concretando un día y una hora. Una vez cerrado cada grupo de edad, los listados pasan a los centros de salud, donde los equipos de enfermería llaman personalmente a cada una de las personas que faltan por inmunizar. Las personas de más edad han podido llegar a recibir hasta cinco llamadas telefónicas para animarles a que se vacunen.
En un nuevo intento de que se vacune todo el mundo, a mediados de agosto, Sanidad volvió a realizar un envío masivo de mensajes de móvil a cerca de 400.000 personas que no habían acudido a vacunarse, dándoles a escoger la fecha que mejor se ajustara a su calendario.
En un paso más para acelerar la inmunización, la conselleria decidió recientemente reducir el espacio de tiempo para que las personas que han pasado el coronavirus reciban una dosis de la vacuna. Si al inicio de la campaña de inmunización, cuando imperaba la falta de vacunas, el intervalo era de seis meses, ahora este plazo se ha reducido a tan solo un mes.
La última medida adoptada por la Conselleria de Sanidad ha sido la de permitir este mes la vacunación sin cita en el medio centenar de «vacunódromos» que hay en la provincia de Alicante. Una opción que ha arrancado esta semana y que de momento está teniendo buena acogida, ya que en la primera jornada aumentó un 10% la afluencia de personas en espacios de vacunación como el de Ciudad de la Luz, con cerca de 9.000 personas que acudieron sin cita para vacunarse en toda la Comunidad Valenciana.
Personas que se lo han pensado mucho antes de vacunarse por miedo a los efectos adversos o que bien rechazaban inmunizarse con AstraZeneca y decidieron esperar a que les tocase otro suero son algunos de los motivos que estos días esgrimen quienes acuden sin cita a vacunarse.
Para expertos como Juan Francisco Navarro, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva, la Conselleria de Sanidad debe centrar todos sus esfuerzos ahora en tratar de convencer a las personas reticentes para que se vacunen. Una labor «para la que ya no van a servir ni los mensajes a los móviles ni las citas libres para vacunarse. Médicos y enfermeros tienen que llamar persona a persona para convencerles, a través de su profesionalidad, de la necesidad de que se vacunen». Sólo alcanzando tasas muy altas de vacunación se conseguirá reducir la circulación del virus.
Por otro lado, los «vacunódromos» permanecerán abiertos hasta finales del mes de septiembre y octubre los centros de salud tomarán el testigo de la campaña de vacunación frente al coronavirus.
El sindicato CSIF ha pedido a la Conselleria de Sanidad que este mes de septiembre los puntos de vacunación masiva estén abiertos todos los días a la inmunización sin cita para así descargar lo máximo posible de la tarea de vacunar a los centros de salud a partir del mes de octubre. Y es que, con buena parte de la población inmunizada ya, los «vacunódromos» no abren todos los días a la vacunación sin cita para concentrar la vacunación en unos días concretos.
