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Los colegios completan la plantilla docente el primer día de clase y las bajas se limitan a los institutos

Los directores de Primaria celebran como algo «milagroso» disponer de todos los profesores - Las becas de comedor crecen un 5% para atender a 20.000 alumnos en riesgo de exclusión

Padres y alumnos, ayer, a la puerta de un centro educativo de la provincia. | HÉCTOR FUENTES

La práctica totalidad de los más de 300 maestros que faltaban en sus puestos se presentaron en los colegios puntualmente, situación que los directores califican de «milagroso» porque en algunos casos se concentraban hasta una docena de bajas por sustituir que Educación publicó para cubrir 24 horas del arranque del curso.

«Estamos todos, estamos de enhorabuena», destacaron en cuantos colegios consultó este diario. No sucede lo mismo en los institutos, entre los que algunos siguen esperando hasta una decena de profesores por bajas o jubilaciones, aunque también admiten en este caso los directores que el trastorno no es tanto porque durante esta semana el inicio de las clases es escalonado y el primer día los alumnos se acercaron por horas para recoger los horarios del curso y conocer el aula asignada.

Carlota García, que esperaba a su amiga a la entrada del IES Radio Exterior en Alicante para incorporarse juntas en segundo de Secundaria, confiesa que es «muy duro» volver y que recoger el horario el primer día ayuda. Se acaba de vacunar de la segunda dosis contra el covid y confía en que les dejen quitarse la mascarilla en los patios «porque es muy pesado llevarla todo el tiempo». Pero los profesores le contradicen de inmediato. Los protocolos, mientras no se alcance la normalidad, exigen el tapabocas continuamente en colegios e institutos desde los seis años de edad.

Mejoras

Pero algunas mejoras «sustanciales» desde el punto de vista de los directores, se han incorporado para el alumnado de Primaria, que al estar todos en aulas burbuja podrán socializar con sus compañeros. «Permite trabajar de forma cooperativa y que interacciones con libertad. Es un aprendizaje fundamental en estas edades. Los alumnos no pueden estar aislados, es antinatural para su desarrollo», subraya la directora de uno de los colegios de la provincia, Patricia Poveda, que desde el centro Mediterráneo acompañaba hasta sus maestras a los niños que accedieron durante al menos media hora por una de las cuatro puertas del centro. «Este primer día todo es más tranquilo pero bastarán veinte minutos para el acceso a diario, afirma.

Los padres destacaban a la puerta de los colegios que no les preocupa especialmente el covid porque los pequeños apenas se contagian, amén de que el curso pasado se solventaron de forma segura los casos que se produjeron. Para Miguel Ángel Sabater, como para la mayoría de cuantos le rodeaban mientras acercaba a sus hijos a la puerta, el arranque del curso es más bien un «alivio» para las familias y solo exige reorganizar horarios. Katerina Moskaleva, por su parte, está deseando que sus hijos Daniel y Sofía puedan quitarse la mascarilla porque tiene la sensación de que les afecta para pensar, y está también aliviada de que se queden a comer desde el primer día.

Becas

En toda la provincia el servicio de comedor arranca desde el primer día de forma totalmente gratuita para cerca de 20.000 alumnos en riesgo de exclusión social, un 5% más que el curso anterior, según datos aportados desde la Conselleria de Educación. Son familias que sufren carencias tanto económicas como sociales.

Desde los colegios consultados subrayan que el curso anterior, a consecuencia de los vaivenes de la pandemia, perdieron hasta medio centenar de usuarios de comedor que ahora, desde el primer día de curso, han vuelto a recuperar e incluso a aumentar ligeramente.

Educación sigue permitiendo que se sirva de comer en las aulas si no hay posibilidad de hacer turnos en el salón general del comedor este curso, ya que se deben mantener las distancias entre alumnos de distintos grupos burbuja, y para favorecer esta medida ha contratado 3.000 monitores extra en la Comunidad, de los que más de un tercio trabajarán en los comedores de la provincia.

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