Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Hospitales de la provincia atienden casos de intentos de suicidio de niños de 13 años

El número de jóvenes que se quitan la vida aumenta un 30% durante el último año - Se trata ya de la primera causa de muerte, al margen de enfermedades, entre los menores de 50 años

Una mujer camina frente a una pintada alusiva al suicidio en la ciudad de Alicante. | ALEX DOMÍNGUEZ

Suicidios y tentativas de suicidio en chavales cada vez más jóvenes. Son los efectos de año y medio de pandemia sobre la salud mental de los adolescentes, los primeros que están sufriendo todas las consecuencias de los meses de aislamiento y cuarentena, del miedo a contagiarse y del dolor de haber perdido a un ser querido por el virus.

«Nos llama la atención el incremento de intentos de suicidio y sobre todo la caída en la edad. Antes atendíamos casos en jóvenes de 18 años para arriba y ahora estamos asistiendo a chicos y chicas muy pequeños, de 13 o 14 años a quienes tenemos que ingresar en la UCI por la gravedad de las lesiones que presentan», señala Enrique Pérez , jefe de Psiquiatría en el Hospital General de Alicante. La pandemia está afectando de tal manera a los jóvenes, que hasta los profesionales que siempre han estado en primera línea de este tipo de problemas se muestran sorprendidos. «Como en la anterior crisis económica esperábamos que los adultos fueran los primeros en sufrir las consecuencias, pero no ha sido así. Quizá por las ayudas económicas o los Ertes, el impacto sobre los trabajadores no ha sido tan fuerte. Por contra, es en los jóvenes donde se están aflorando todos los problemas», explica Pérez.

Los últimos datos disponibles sobre suicidios los aportó hace unas semanas Rafael Tabarés, nuevo comisionado de la Generalitat Valenciana en salud mental. En el año 2019 se produjeron 445 muertes por suicidio en la Comunidad Valenciana y en el año 2020, 430. Pese a esta ligera disminución, cuando se pone la lupa en las franjas de edad se constata que ha aumentado un 30% el número de jóvenes que se quitan la vida. Entre los 20 y los 39 años las muertes han aumentado de 57 a 82 en 2020.

Asistencia

Para buscar datos referidos a la provincia de Alicante hay que acudir al Instituto Nacional de Estadística, que ofrece números entre enero y mayo de 2020. En esos cinco meses se quitaron la vida en la provincia 56 personas. De ellas, 20 tenían menos de 50 años y el suicidio se colocó a la cabeza en fallecimientos por causas distintas a la enfermedad. En estos momentos mueren en la provincia más personas menores de 50 años porque se han quitado la vida que los que fallecen en accidente de tráfico.

En entidades como el Teléfono de la Esperanza, las asistencias relacionadas con el suicidio -desde una persona que llama con ideas de quitarse la vida a otra que ha comenzado a realizarlo- se han incrementado un 26% con respecto a 2019, antes de que estallara la pandemia. Se atiende a más mujeres que hombres y la franja de edad en la que se concentran la mayoría de los casos, entre los 30 y 45 años.

Los servicios de Urgencias de los hospitales son los primeros en hacer frente a este aumento de problemas. «En las primeras olas de la pandemia no lo notamos tanto, porque la gente tenía miedo de salir de sus casas y de acudir a los dispositivos sanitarios, pero ahora estamos asistiendo a un aumento de casos de cuadros menores, descompensaciones, depresiones y autolesiones», señala Javier Millán, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina de Urgencias. Millán recuerda que en la Comunidad Valenciana funciona desde hace unos años un plan de prevención del suicidio. El objetivo es que, ante estos casos, el psiquiatra pueda evaluar en el menor tiempo posible al paciente.

La pandemia ha disparado no sólo los suicidios y tentativas de suicidio entre los jóvenes, también los casos de depresión, ansiedad y trastornos de la alimentación. Todo con una red sanitaria que ya era insuficiente antes de la pandemia y que ahora está totalmente sobrepasada por la situación. Hay demoras de meses para las citas con el psicólogo y el psiquiatra.

La provincia sólo cuenta con ocho camas en Orihuela para ingresar a los menores con problemas de salud mental, lo que obliga a los profesionales a dilatar el ingreso hospitalario, con el riesgo que esto supone, o a tirar de camas de Pediatría, que no son el lugar más indicado para el ingreso. Tampoco hay en la provincia hospitales de día para menores con este tipo de problemas y aunque la Generalitat Valenciana se ha comprometido a que a finales de año empiece la construcción de uno de estos centros por provincia, lo cierto es que aún nada se sabe.

Compartir el artículo

stats