El bipartito de Alicante, de PP y Cs, pretende aprovechar la implantación de la recogida selectiva de la materia orgánica para «educar» a la ciudadanía en cuestión medioambiental. Con ese propósito, los 2.000 nuevos contenedores marrones que se prevé que lleguen a las calles de la capital alicantina a principios de 2022 tendrán un horario estricto. Y no será opcional, porque los recipientes, que estarán «informatizados», sólo se abrirán los días y a las horas que establezca la Concejalía de Limpieza, que dirige el popular Manuel Villar. «No estarán abiertos las 24 horas del día, como sucede ahora con los contenedores grises o los de recogida del papel y el plástico, sino que tendrán horario», señaló el edil, quien no concretó más, aunque sí confirmó que será durante la noche. Además, también se prevé que el depósito de la materia orgánica no se realiza a diario, sino, por ejemplo, en días alternos.
Todos los detalles se irán concretando en los próximos meses, según añadió el concejal Villar durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno local, en la que se aprobó la convocatoria de un procedimiento para la compra de 2.000 contenedores marrones, de carga lateral, con un presupuesto de 2,1 millones de euros, con los que se busca «extender el servicio de recogida selectiva de los residuos orgánicos a toda la ciudad». Actualmente, según figura en el Plan Local de Gestión de Residuos, la ciudad cuenta con menos de un centenar de contenedores de materia orgánica, en concreto, 88 recipientes.
Ese aumento de puntos para depositar restos también será extrapolable, aunque en un porcentaje menor, al resto de «colores»: de vidrio se pasará de 1.334 en 2021 a 1.654 en 2022; de plástico, de 1.045 a 2.000; y de azul, de 875 a 1.971. Por lo contrario, en ese objetivo de aumentar la selección de la basura, se pasará de 3.423 contenedores grises a 2.773 (en 2024). La tecnología prevista para los contenedores marrones también se prevé ampliar al resto.
Con la proliferación de contenedores marrones se busca, según el bipartito, el «fomento del autocompostaje y del compostaje en zonas diseminadas», para lo que también se prevé la «colocación de TAG de identificador», es decir, un elemento que almacena un código y se sitúa alojado en el contenedor.
El concejal Villar también dejó abierto el cronograma de implantación de la recogida de los residuos orgánicos en Alicante. No se sabe todavía si se extenderá de inicio por toda la ciudad o, en cambio, si se realizarán «pruebas por barrios». Lo que está claro es que en este 2021 no habrá novedades, ya que tanto la colocación de los nuevos 2.000 contenedores como el impulso de la recogida se prevén para el próximo año. Y es que, además de la adquisición de los recipientes, el bipartito también debe avanzar en otras fases, como la compra de la maquinaria necesaria -cinco recolectores y un lavacontenedores- para que esta recogida selectiva sea una realidad.
El edil también confirmó la intención del Ayuntamiento de Alicante de promover un nuevo modificado del contrato de la limpieza, el primero desde que se prorrogó a finales de agosto, para poder realizar la compra de esa maquinaria para la recogida selectiva de la materia orgánica. Ese proyecto, eso sí, debe contar con el aval de Intervención, ya que todavía no lo tiene, según confirmó el concejal. La prórroga prevista inicialmente también incluiría la recogida de la ropa usada, que actualmente realiza Proyecto Lázaro a través de contratos menores, el último firmado recientemente y con validez hasta finales de año.
