Ya es curioso saber que Alicante es una de las provincias con más sectas de España como para también tirar de hemeroteca y descubrir las ocasiones en las que más de un alicantino ha creído estar cerca de un Ovni. Aunque formalmente la palabra sólo significa “Objeto volador no identificado” quien haya visto suficientes capítulos de Expediente X sabrá que cuando hablamos de OVNIS lo primero que se nos viene a la mente es un alienígena: algo que viene de fuera, que, si bien no tiene por qué ser peligroso en el caso de que exista (los octópodos de la “La llegada”, de Denis Villeneuve, nos dieron buena lección de ello) dan, como todo lo no identificado, mala espina.

Debemos remontarnos a finales de los setenta para conocer una noticia en la que los OVNIS “visitaron” Alicante: El 29 de diciembre de 1976 y el 27 de mayo de 1977 muchos alicantinos observaron en el cielo estos objetos no identificados. Dieron tanto que hablar que llegaron a ocupar portadas de este mismo periódico, así era tal la perplejidad de los ciudadanos.

“Un extraño objeto metálico en forma de esfera que despedía fuertes destellos de color verde”, este fue el testimonio de un vecino de Vistahermosa que hace más de cuarenta años recogía Pirula Alderius en INFORMACIÓN.

En el año 2016, el Ministerio de Defensa hizo públicos 80 expedientes sobre avistamientos de objetos no identificados en el espacio aéreo del país durante la década de los años noventa. Sin embargo, dos de estos “Expedientes ovni” se referían a sucesos anteriores, registrados concretamente en la provincia de Alicante entre 1975 y 1986.

Aquellos dos ovnis vistos en Alicante y San Vicente del Raspeig hace 42 años

El horizonte sigue siendo para la mayoría un territorio extraño, por lo que muchos avistamientos han sido confundidos con naves, aviones u otros objetos cuando simplemente se trataban de sucesos astronómicos naturales. Las redes sociales han dado buena cuenta de ello y ayudan a fomentar el “misterio ovni” con tanta rapidez de difusión que la noticia viral no tarda en llegar a algún profesional del firmamento que pueda, tan rápido como surgió, deshacer el bulo.

Esto mismo fue lo que ocurrió en febrero de este mismo año, cuando una extraña luz no identificada cruzó el cielo de la provincia pudiendo ser captada por los teléfonos móviles, que pasaron rápidamente a viralizar las imágenes. Las más claras se captaron desde la playa del Torres, en la Vila Joiosa, sobre las 7.00 horas: “No parece un avión o un globo sonda”, declararon los testigos. Los profesionales del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante no tardaron en hacerse eco del suceso OVNI y compartieron el vídeo junto a su teoría: “Podría tratarse de la reentrada a la atmósfera de un bólido espacial”. Teoría que la cuenta de la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos (SPMN) confirmaba poco después.

Entrada a la atmósfera de un bólido espacial vista desde la provincia.

Otros avistamientos, como el que grababa un vecino de Campoamor en el año 2016 no obtuvieron tan pronta respuesta: “Se debate entre si es un platillo volante, un ángel, un dron o cualquier otro tipo de objeto, como una figura hinchable dejándose llevar por el viento”. Lo cierto es que el vídeo no dejaba las respuestas del todo claras y la cosa quedó en misterio.

Y es que hay cosas que tienen que quedar así, sin respuesta, quizá para que se puedan ir rodando más películas sobre simpáticos o antipáticos visitantes de otros planetas.