El grupo municipal del PSOE en Alicante ha acusado al alcalde, Luis Barcala, de no hacer nada para impedir que se produzcan vertidos ilegales de escombros. Los socialistas denuncian que cada vez es más frecuente ver residuos de este tipo tirados en fincas, bien porque sean los propios titulares de los terrenos quienes los dejan allí o bien por culpa de terceros. El portavoz de los socialistas, Paco Sanguino, asegura que esta estampa es "cada vez más habitual en un paisaje ya por si descuidado, como es el de Alicante". 

Sanguino lamenta que "buena parte del entorno de Alicante está en condiciones irreconocibles y solo el sentido común de los vecinos pone algo de orden". A su juicio, "la proliferación de escombreras y de vertederos sin licencia en los últimos años no son casualidad", sino "consecuencia de que los incívicos saben que nadie les vigila ni sanciona, salvo que insistan una y otra vez los vecinos", como ha sucedido en Villafranqueza o en Fontcalent. Para el portavoz de los socialistas, Barcala "se empeña en ignorar siempre a los incívicos para así ignorar también asumir la limpieza de la ciudad, una parálisis que representa una parte importantísima del origen de este problema". 

Por su parte, el edil socialista Raúl Ruiz también denuncia la "ingente cantidad de solares ocupados por escombros que Barcala ha decidido ignorar", y que esos vertidos "en ocasiones contienen agentes químicos peligrosos como amianto". Además, asegura que "proceden de toda la provincia, a causa de la conocida ausencia de vigilancia de este alcalde". Por ello, considera "una buena noticia que hagan caso a los vecinos de Villafranqueza" y limpien un solar, "pero si el alcalde se molestase en ir por allí encontrará a pocos pasos incontables solares urbanos que nunca han sido vallados, como obliga la ordenanza, facilitando el vertido a los desaprensivos y la proliferación de plagas en estas zonas." 

Los socialistas recuerdan que algunas de sus propuestas planteadas por su grupo para el nuevo Plan Local de Residuos incorporan la supervisión de las memorias de residuos de obras, previstas en la ordenanza fiscal del ICIO, o la asignación de zonas de vigilancia efectiva a cada uno de los nuevos ecoparques previstos. Estas medidas, señalan, son determinantes para el control sobre la generación y el vertido de escombros.