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Compromís denuncia la dejadez y falta de compromiso del Gobierno para reparar las fugas del principal embalse del Júcar-Vinalopó

La balsa de San Diego, las más grande de Europa, lleva nueve años vacía tras detectarse fugas

Imagen del embalse de San Diego, en Villena, vacío desde 2012

El senador de Compromís y portavoz del Grupo de la Izquierda Confederal, Carles Mulet, ha denunciado la falta de una fecha sobre el inicio de los trabajos de reparación de la balsa de San Diego. En una respuesta reciente, el Gobierno elude detallar la situación en la que se encuentran los trámites y las fechas para el inicio de las obras. Desde la coalición, recuerdan “el papel estratégico de esta infraestructura, la segunda mayor balsa de Europa y que se concibió con el objetivo de paliar la sobreexplotación de los acuíferos”. La balsa se ubica entre la Font de la Figuera y Villena y tiene un volumen de 20,7 hectómetros cúbicos. La mala planificación y ejecución hizo que rápidamente se evidenciaran fugas, por lo que su emplazamiento no era, probablemente, el más idóneo. La reparación sigue sin presupuesto pese a la lluvia de millones en inversiones anunciadas por el Gobierno y recordadas por la vicepresidenta Teresa Ribera la semana pasada en Alicante.

Mulet recuerda que el acuerdo de investidura firmado el 3 de enero de 2020 entre Compromís y el PSOE tenía entre sus compromisos en materia de infraestructuras hídricas la actuación de reparación de esta balsa. Años antes PP y Ciudadanos en el Senado rechazaron las enmiendas de la coalición para que los Presupuestos del estado incluyeran dinero para la reparación de la infraestructura. El PSOE también rechazó la enmienda de Compromís para que las cuentas de 2021 incluyeran una partida de 23,8 millones para la reparación. 

“Están pasando los años, el cambio climático está afectando gravemente a los recursos y la balsa sigue prácticamente inutilizada desde 2011, a pesar que nos recuerdan que se habilitó un pequeño vaso de 70.000 m3 que permite las maniobras de entrega de caudales. Como en el Castor, no hay responsables, ni se vislumbra voluntad de hacer nada, por lo que vamos a proponer que los PGE de 2022 incluyan la partida de 23,8 millones que ni PP ni PSOE han accedido a destinar, pues están en juego regantes y el equilibrio hidrológico”, ha abundado Mulet.

El Ministerio para la Trancisión Ecológica tramita desde 2020, nueve años después de que se detectaran las fugas en el embalse de San Diego (Villena), que debia servir para la regulación del trasvase Júcar-Vinalopó en 2012, la redacción del proyecto constructivo para la impermeabilización del vaso de la balsa. Han pasado nueve años ya, y sigue sin resolverse un problema, que se agrava por la falta de la firma del convenio para poder volver a abrir el trasvase. Afortunadamente, estas lluvias de la primavera alivian la precaria situación de los regantes.

Para el senador de Compromís, Carles Mulet, que se interesó por el problema vía pregunta parlamentaria, "el que todavía se esté en proceso de tramitación un proyecto constructivo para la impermeabilización, cuando desde 2012 se detectaron las graves negligencias en su construcción, demuestra una actitud irresponsable por parte de los sucesivos gobiernos, de nuevo sin fecha para solucionar esta situación".

El embalse con capacidad para almacenar de 20,7 hm3, se sitúa dentro de los límites municipales de Villena y Font de la Figuera. Su finalidad era la de regular los caudales procedentes de la conducción Júcar-Vinalopó y tenía un objetivo ambiental, como es paliar la sobreexplotación de los acuíferos, algo que no cumple por estar parada. La balsa es la segunda más grande de Europa y permite a sus usuarios ahorrar en el coste energético del bombeo del agua y en los meses de demanda.

Tras años sin invertirse un euro en esta enorme infraestructura supuestamente ubicada sobre una geología impermeable, en la actualidad funciona únicamente el pequeño extremo del talud de un metro de alto, ya que en la fase de puesta en carga (llenado) evidenció fugas muy importantes y falló la ingeniería.

Compromís ha venido exigiendo que en los Presupuestos Generales del Estado se destinaran partidas suficientes para reparar esta balsa, que costó 40 millones de euros y sobre los cuales no se ha exigido responsabilidad por una mala ejecución, el presupuesto se destinó en los últimos PGE para esta reparación eran de solo 50.000 euros . "Calderilla insuficiente que demuestran una gran irresponsabilidad estar años con el embalse cerrrado cuando la inversión necesaria era mínima", según Mulet.

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