El comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca de la UE, el lituano Virginijus Sinkevicius, ha valorado este martes en Alicante las medidas adoptadas por el sector pesquero en el Mediterráneo para hacer compatible la salvaguarda de los recursos en los caladeros con la lucha contra la contaminación y el cambio climático. Acompañado por el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, el comisario se ha reunido en la sede de la Oficina de la Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO), con representantes de los pescadores, de entidades científicas y ONG conservacionistas para conocer los distintos puntos de vista sobre el futuro de la pesca en el Mediterráneo.

En declaraciones posteriores a los periodistas, ha agradecido las aportaciones de todas las partes y ha respaldado los "esfuerzos" desarrollados en los últimos años para garantizar la viabilidad de los caladeros. El comisario ha defendido el futuro de la profesión pesquera y ha tomado nota de las "especificidades" del sector en esta parte del Mediterráneo para el diseño de futuros planes comunitarios.

Sinkevicius ha resaltado especialmente la importancia de "ampliar" el debate sobre el sector pesquero al problema de la contaminación y la lucha por revertir el cambio climático, y en este contexto ha agradecido la aportación de la comunidad científica. El ministro Planas se ha referido a la importancia del sector pesquero español, que cuenta con 8.839 buques (2.279 de ellos en el Mediterráneo) dedicados a las artes tradicionales, de cerco o arrastre, y ha explicado al comisario que esta actividad forma parte de la "fisonomía de la cultura" del país.

Según Planas, las medidas de gestión pesquera adoptadas por España en el Mediterráneo para garantizar la sostenibilidad están dando resultados en el objetivo de que haya "stocks" suficientes de recursos. A este respecto, ha indicado que las vedas y otras iniciativas de carácter técnico tienen éxito, como la selectividad en las artes de pesca, donde por ejemplo el Ministerio ha dirigido 500.000 euros a un proyecto piloto con el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para fabricar redes específicas que permiten proteger a los alevines.

El ministro ha recalcado que el sector necesita que la actividad "sea rentable" y ha advertido de las consecuencias sociales y territoriales si esto no es así. Planas ha considerado necesario un enfoque integral y que la Comisión Europea haga una evaluación científica de las medidas ya implantadas, así como que éstas no se centren solo en la disminución del esfuerzo pesquero.

Un día después de la visita con el comisario lituano a Vigo, Planas ha expuesto que el Atlántico y el Mediterráneo ofrecen particularidades pesqueras muy distintas que configuran la potencia de España en esta actividad, donde en cambio sí existe el mismo objetivo de compatibilizar la mejora continua del estado de los recursos marinos con la actividad pesquera, sostenible y rentable, según recoge Efe.

"España está firmemente comprometida con la mejora del estado de los recursos en el Mediterráneo", ha reiterado Planas, ya que es consciente de la delicada situación en que se hallan los recursos.

Por ello, ha declarado que el plan plurianual comunitario para el Mediterráneo debe apostar por medidas equilibradas y con un enfoque integral, basadas en fundamentos científicos y con tiempo suficiente para evaluar los efectos de las ya aplicadas antes de decidir las nuevas actuaciones.

Ha apuntado que la pesca de arrastre es especialmente relevante en el Mediterráneo, con 580 embarcaciones que representan el 75 % del total nacional. Tras reunirse con el director ejecutivo de la EUIPO, el belga Christian Archambeau, la comitiva del comisario y el ministro español ha ido después a un instituto científico de estudio del Mediterráneo y la isla de Tabarca, el CIMAR de la Universidad de Alicante, antes de a la lonja de Santa Pola, uno de los principales y más tradicionales puertos pesqueros de la Comunidad Valenciana.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha resaltado el esfuerzo del conjunto del sector pesquero para cumplir los compromisos con el plan de gestión del Mediterráneo –este es el segundo año de aplicación-, lo que ha permitido obtener resultados que apuntan en la buena dirección para la protección de los recursos pesqueros.

España, además de aplicar el recorte de días de pesca, apuesta por aplicar otras medidas como la selectividad en las artes de pesca, con una implicación muy directa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que ha destinado 500.000 euros a un proyecto piloto que se desarrolla con el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), para fabricar redes de pesca específicas que permiten proteger a los alevines.

Por ello, el ministro ha considerado necesario un enfoque integral y que la Comisión Europea realice una evaluación científica de las medidas ya implantadas y que estas no se centren solo en la disminución del esfuerzo pesquero. Además, ha destacado la necesidad de tener en cuenta sus efectos socioenómicos para minimizar el impacto sobre la viabilidad y supervivencia de la flota.

Un día después de la visita a Vigo, el ministro ha completado hoy una agenda de trabajo junto al comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca de la Unión Europea, Virgilijus Sinkevicius, en Allicante, donde han mantenido una reunión con representantes del sector, de instituciones científicas y de organizaciones no gubernamentales para conocer la situación en el Mediterráneo y la aplicación del plan de gestión.

El Atlántico y el Mediterráneo ofrecen particularidades pesqueras muy distintas que configuran la potencia de España en esta actividad, y que, según el ministro, comparten un mismo objetivo: compatibilizar la mejora continua del estado de los recursos marinos con la actividad pesquera, sostenible y rentable.

El ministro ha reiterado que España está “firmemente comprometida con la mejora del estado de los recursos en el Mediterráneo” porque es consciente de la delicada situación en la que se encuentran los recursos. Ha explicado que el Gobierno ha apostado por un método de trabajo de estrecha colaboración entre la Administración, el sector y la comunidad científica. El balance que se puede realizar es que, hasta el momento, hay resultados satisfactorios en la obtención de los objetivos del plan de gestión para el arrastre en el Meditarráneo con el menor perjuicio posible a la actividad socioeconómica pesquera.

Planas ha reiterado que el plan plurianual comunitario para el Mediterráneo debe apostar por medidas equilibradas y con un enfoque integral, basadas en fundamentos científicos y con tiempo suficiente para evaluar los efectos de las ya aplicadas antes de decidir las nuevas actuaciones. En todo caso, las medidas que se adopten deben tener en cuenta los efectos socioeconómicos y la viabilidad y supervivencia de la flota, ha reiterado. El ministro ha recordado que España ha propuesto un plan de medidas complementarias en materia de veda y artes de arrastre más selectivas.

La pesca de arrastre es especialmente relevante en el Mediterráneo, con 580 embarcaciones que representan el 75 % del total nacional. En global, la flota que faena en este mar está formada por 2.279 buques, el 27 % de la flota nacional, que en el año 2020 capturaron 69.958 toneladas de pescado, un 5 % menos que en el ejercicio anterior.