El “Armageddom” climático que se anunciaba anoche cuando arrancaron las tormentas que ha generado esta nueva formación de una gota fría sobre el Mediterráneo se quedó, afortunadamente, en nada gracias a que el epicentro de las fuertes trombas, acompañadas de su aparato eléctrico especular, se formó mar adentro, a kilómetros de la costa de la provincia. Por ejemplo, si entre el relámpago y el trueno existe un espacio de tiempo de nueve segundos, significa que la tormenta está a una distancia de tres kilómetros, según los cálculos de Javier Vegas, de Tiempo.com.

No obstante, el hecho de que las tormentas de anoche hayan descargado en el mar no significa que haya desaparecido el riesgo. La Dana sigue en el Mediterráneo y hasta el jueves no desaparece. El rayo genera ondas explosivas que se propagan a través del aire, y se escuchan como ese típico y fuerte chasquido desgarrador inicial. Cuando el efecto sonoro es fuerte y brusco, el rayo se ha producido muy cerca del espectador, y las ondas percibidas son de tipo explosivo.

Una impresionante tormenta eléctrica ilumina el cielo nocturno en Alicante

Una impresionante tormenta eléctrica ilumina el cielo nocturno en Alicante INFORMACIÓN

Cuando pasan unos cuantos segundos entre la descarga eléctrica y el sonido, se oyen ruidos sordos y de baja frecuencia que llegan al espectador, esta vez sí, a la velocidad del sonido pues la onda explosiva inicial ha sido absorbida en la atmósfera. El sonido del rayo viaja inicialmente a velocidades supersónicas y a medida que la onda explosiva va desapareciendo, comienza la transmisión del sonido a los famosos 340 metros por segundo, lo cual representa aproximadamente una distancia de un kilómetro cada 3 segundos de tiempo transcurrido entre el relámpago y el trueno.

Una impresionante tormenta eléctrica ilumina el cielo nocturno en San Juan

Una impresionante tormenta eléctrica ilumina el cielo nocturno en San Juan

Los rayos siempre buscan el camino más corto para llegar a la superficie. De esta forma, un bañista podría ser el camino ideal, lo que le provocaría la muerte en el mayor de los casos. Por ello, el mejor consejo es que en cuanto oigamos un trueno, salgamos del agua para evitar que la tormenta se acerque aún más y pueda ponernos en peligro. Saber a la distancia que está una tormenta es una tarea bastante sencilla. Únicamente tenemos que contar los segundos que transcurren desde que se produce el relámpago hasta que se escucha el trueno. La luz viaja a una velocidad de 300.000 kilómetros por segundo, mientras que el sonido lo hace a tan sólo 331 metros por segundo.

Por ello, para calcular la distancia de la tormenta en kilómetros. Si no se oye el trueno la tormenta está mucho más alejada. Se aconseja tomar medidas cuando el intervalo de tiempo sea inferior a 30 segundos, es decir cuando la tormenta esté a menos de 10 kilómetros.

Sin embargo, muchas veces cuando estamos practicando deportes como el surf que se realizan mejor con condiciones meteorológicas adversas, no somos conscientes de la peligrosidad y pasamos mucho tiempo en el agua.