Decenas de personas se han concentrado este miércoles frente a la oficina de Solvia para protestar porque la entidad les ha comunicado que no se les van a renovar los alquileres sociales de sus viviendas.

La protesta ha sido organizada por el Sindicat de Barri de Carolines, que estima que son unas 40 las familias afectadas por esta situación. Se trata de personas que dieron sus casas en dación de pago a Solvia al no poder hacer frente a las hipotecas y acordaron con la entidad el pago de un alquiler social para poder seguir viviendo en ellas. "Sin embargo, el Banco Sabadell vendió Solvia y ahora se está comunicando a las familias que no se les va a renovar el contrato y se les está instando a que abandonen las viviendas y que las entreguen a Promontoria Coliseum Real Estate SL. Ya no aceptan el dinero de los alquileres y señalan que todo lo que paguen las familias es en concepto de indemnización por la ocupación ilegal de las casas", explica Borja García, portavoz de la plataforma.

En la concentración de este miércoles había varias personas afectadas por esta situación. Entre ellas Mari Carmen Peret, quien lleva acogida al contrato de alquiler social hace tres años. En el mes de junio finalizó "y cancelaron la cuenta en la que hacía el ingreso". Peret afirma que desde Promontoria Coliseum Real Estate se han puesto en contacto con ella "y me han ofrecido 1.200 euros para que abandone la vivienda". Actualmente cobra una pensión de 800 euros, por lo que "no puedo hacer frente a un alquiler normal".

Dolores Correa cobra una pensión de 400 euros y vive con su hija y su nieta. El alquiler le venció en julio, "pero me han dado una prórroga hasta enero. A partir de ahí no sé que voy a hacer".

Desde el Banco Sabadell, antiguo propietario de Solvia, señalan que los inmuebles ya no son propiedad de la entidad y que por tanto no no pueden tomar decisiones acerca de los mismos.