El puerto, desde tiempos inmemoriales, forma parte inequívoca de la ciudad. No se puede hablar de Alicante sin pensar en su puerto. Un puerto que se mantiene entre los 5 primeros de España en tráfico nacional de contenedores, y es el tercero respecto al tráfico de mercancías con las Islas Canarias, lo que favorece el intercambio de todo tipo de productos, entre las islas y las empresas de la provincia.

Pero no todo son contenedores o mercancías en general. Las personas marcan una parte especialmente importante del puerto de Alicante. Están los pasajeros: de los cruceros, que en sus escalas fomentan la economía de los comercios, de las empresas turísticas, de los restaurantes, de los guías, etc.; y los del ferri, que eligen partir desde Alicante hacia Argelia, o viceversa, para visitar a sus familias o realizar compras en la ciudad y en sus alrededores. Ellos también contribuyen, en buena parte, al desarrollo del sector de transportes y servicios.

Los turistas, cuando vienen a Alicante, lo primero que hacen es pasear por el puerto, alquilar un barco, o disfrutar de un espectáculo celebrado en los muelles, para acabar tomando un arroz en alguno de los restaurantes del puerto. Y como no, están los de casa, que disfrutan de lo mismo que los turistas, pero todos los días del año.

La cantidad de empleo, de negocios y empresas que eclosionan, teniendo al puerto como punto de referencia, son innumerables, y no solo en el ámbito logístico, también en el de servicios y, ahora, como ubicación preferente de empresas emergentes y tecnológicas.

Lo más inspirador de todo esto es que, además de ser cabeza tractora de la economía, la generación de recursos que concentra el puerto, posibilita que Alicante siga creciendo, pues sus beneficios se reinvierten en la creación de nuevos espacios y servicios, que vuelven a favorecer a todo el ecosistema. En la ampliación del parque del mar, por ejemplo, se han invertido más de un millón trescientos mil euros, dando como resultado más zonas verdes y de ocio para disfrute de ciudadanos y turistas. Todo un elemento inspirador para seguir manteniendo el puerto, como elemento de referencia de nuestra ciudad.

El puerto, sin duda, también un elemento inspirador de esta bella ciudad.