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El acusado de matar a un octogenario en Babel culpa a un desconocido al final del juicio

El procesado justifica la presencia de su ADN en la vivienda donde ocurrió el crimen porque estuvo limpiando y dice que el extraño llegó cuando él se marchó

El acusado llega a una de las sesiones del juicio. | PILAR CORTÉS

El acusado del crimen de un octogenario en el barrio alicantino de Babel cambió de versión en el final del juicio y aseguró que otra persona desconocida llegó a la casa de la víctima en el mismo momento en que él se marchaba. La vista oral por este asesinato que se juzga esta semana por un jurado popular en la Audiencia ha entrado en su recta final con los informes de conclusiones de las partes, tras los que el procesado tenía derecho a última palabra. La Fiscalía mantuvo su acusación por homicidio y por la que reclama 14 años de cárcel; mientras que la acusación particular pide la prisión permanente revisable, que la condena sea por asesinato y la defensa solicita la absolución.

La víctima es Pedro G. G. un jubilado de Madrid que solía desplazarse a su segunda residencia en Alicante. En sus largos paseos por la ciudad solía entablar contacto con chicos jóvenes a los que invitaba a casa. El cadáver fue encontrado el 30 de junio al llamar la familia a la Policía preocupados porque ya debería haber vuelto a Madrid. La investigación apunta a que fue asesinado el día 21 de junio por dos personas que intentaban robarle.

Tibi M., de nacionalidad rumana de 28 años de edad y con antecedentes por robo con violencia, está acusado de haber matado a la víctima después de que éste le invitara al domicilio. En la vivienda, aparecieron tanto sus huellas como restos de ADN, incluida la abrazadera de un cortina que los asaltantes usaron para maniatar a la víctima. El acusado sostenía que solo estuvo dos horas en el piso haciendo labores de limpieza y que cuando se marchó la víctima estaba perfectamente. La Policía sostenía que al menos dos personas tuvieron que haber cometido el crimen, porque en la casa había restos biológicos de una tercera persona desconocida.

Nueva versión

Durante su turno de última palabra, el acusado ha intentado justificar la aparición de su ADN en el escenario asegurando que estuvo limpiando por toda la casa y que tocó muchas cosas, una ampliación a lo que ha venido diciendo hasta ahora. Sin embargo, concluyó aportando un dato que hasta ahora no había mencionado: que justo cuando él se estaba marchando, llegó a la casa otra persona desconocida y «con aspecto de marroquí». Una persona de la que hasta ahora no había hablado en ninguna de sus declaraciones, ni en el principio del juicio. Y a la que tampoco había mencionado a lo largo de todo el procedimiento su abogado Francisco Javier Galdeano. El procesado fue arrestado cuatro meses después en Granada, tras haberse marchado de Alicante en las fechas posteriores al crimen.

A las 10.30 de este viernes, está previsto que el magistrado José Daniel Mira Perceval entregue a los nueve miembros del jurado el objeto del veredicto, un cuestionario de preguntas sobre los hechos sobre los que el tribunal popular deben pronunciarse si han quedado probados o no y que determinarán si se le declara culpable.

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