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Bernabé Cano se vacunó sin esperar a que lo hicieran antes los mayores de la residencia

El fiscal pide a la magistrada de La Vila que instruye el proceso al alcalde de La Nucía que prosiga las actuaciones por cohecho y prevaricación

Bernabé Cano, el día que declaró por estos hechos en los juzgados de La Vila. | DAVID REVENGA

El alcalde de La Nucía, el popular Bernabé Cano, se vacunó contra el covid la mañana de Reyes en una residencia vinculada al Ayuntamiento de la localidad antes de que lo hicieran todos los mayores que viven en este centro y el personal sociosanitario del mismo y, por lo tanto, sin que se tuviera la certeza en esos momentos de si iban a sobrar viales.

Cano recibió la vacuna entre los seis primeros inmunizados junto al médico de la residencia, a donde accedió pese a las restricciones decretadas en esas fechas, en pleno pico de la quinta ola, que impedían la entrada a toda persona ajena a la instalación.

Estas son algunos de los datos que está aportando la instrucción que está llevando a cabo la magistrada de La Vila, Consuelo María Martínez, sobre la presunta inmunización irregular del político del PP. Evidencias en las que se apoya el fiscal Pablo Romero para oponerse al sobreseimiento del proceso solicitado por la defensa de Cano, el abogado Agustín Ribera, y pedir que prosigan las actuaciones contra el regidor por cohecho impropio y malversación administrativa.

En un prolijo informe que ya obra en la causa, el acusador público sostiene que Cano, «sirviéndose de su condición de alcalde, consiguió forzar su vacunación de forma ilegítima y sin respetar los criterios de priorización establecidos, por más que tanto él como su propia defensa afirmen que formaba parte del grupo 3». Es decir, personal sanitario y sociosanitario por su condición de médico.

El fiscal incide en que Cano mintió al decir que por su supuesta pertenencia a este grupo (de difícil encaje dada su exclusividad como diputado provincial, además de alcalde) iba a ser vacunado a la semana siguiente «cuando los propios técnicos de Salud Pública pusieron de relieve que no fue hasta finales de febrero cuando concluyó la vacunación del personal sanitario incluido en el grupo 2»: quienes estaban en primera línea en la lucha contra el covid.

A diferencia de otros cargos públicos investigados por hechos similares, y que la Fiscalía acabó archivando al constatar que había motivos laborales que justificaban esa vacunación, como fue el caso del concejal de Sanidad de Orihuela, del diputado responsable del Hogar Provincial o del comisionado de Sanidad de Torrevieja, en el de Cano afirma el fiscal que «no que tiene constancia de que haya tenido una especial vinculación con la residencia ni haya realizado un continuo seguimiento de la situación sanitaria existente en la misma a lo largo de la pandemia, por más que la empresa de limpieza de la ciudad realizara tareas de limpieza en el centro y en sus accesos», como alegó.

Salud Pública lo supo «al final»

En su escrito de oposición al cierre del proceso, Pablo Romero pone en foco en la declaración de la responsable de Salud Pública encargada del operativo de la vacunación en ese centro que, en contra de lo que sostiene el regidor, aseguró en su comparecencia ante la magistrada que nunca autorizó que Cano fuera vacunado. Desconocía que lo había hecho y se lo dijeron al final, afirmó la funcionaria, quien añadió que en otras residencias donde había ido no se encontró con responsables políticos. Y que piensa que fue «él solito» el propició que su inmunización. «Fue con eso de que es alcalde y el personal lo vacuna», declaró.

Sobre las dosis sobrantes, en las que el diputado provincial se apoya para justificar su vacunación, el informe elaborado por Sanidad, cuyos autores ratificaron ante la juez, recoge que el personal convocado para vacunarse era el que figuraba en los listados de Salud Pública, donde Cano no aparecía, y que si en la residencia sabían que iban a sobrar dosis «debían de haber buscado personas de otro grupo prioritario o gente mayor, o llamar al centro de salud y buscar personal sanitario de primera línea, aunque fuera 6 de enero. Tenían 6 horas».

La defensa «Sobraban dosis y se le autorizó»

Si Bernabé Cano se vacuna el 6 de enero en la residencia de mayores de su localidad es porque sobraban dosis y lo autorizó la responsable de Salud Pública. Así lo sostiene el letrado Agustín Ribera, defensor del alcalde de La Nucía en el escrito en el que pide el archivo de las actuaciones «por inexistencia de actuación delictiva». Dice que Cano no fue a la residencia a vacunarse sino porque se lo pidieron familiares de los mayores.

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