Es el primer fin de semana largo del otoño y todas las miradas están puestas en él. El Puente de Octubre o del Pilar es una fecha clave para la Costa Blanca y las previsiones apuntan a que puede ser el «broche de oro» a un verano en el que la ocupación turística se ha acercado a las cifras de 2019. La provincia se prepara para la llegada de miles de turistas que han viajado para disfrutar de la festividad del 9 y del 12 de octubre. Así, las cifras apuntan a que se superará el 72% de ocupación en la provincia de Alicante y Benidorm roza el 84% para estos cuatro días.
Este viernes ya se empezaba a notar el movimiento de vehículos en las principales ciudades turísticas de la provincia. En Benidorm, las principales entradas a la ciudad registraron algunas retenciones por el incremento de turismos. Pero además, el aeropuerto de Alicante-Elche era un hervidero de viajeros que se unían a los que llegaron en tren a la estación de la capital alicantina.
Un tránsito de visitantes que se refleja en los datos que baraja el sector turístico para estos días. Las previsiones son más optimistas ahora que hace un mes, pero también la última hora juega un papel importante. Y, además, hay un factor que no se puede controlar: el tiempo. Porque las previsiones era que la lluvia hiciera su aparición en estos días festivos, así que habrá que esperar a ver cómo evoluciona. Aún así, no parece que este hecho haya «espantado» a los visitantes.
La patronal hotelera Hosbec lanzaba este viernes la previsión de ocupación en sus alojamientos asociados para estos días festivos. Benidorm es la ciudad que registra los mejores datos para el Puente de Octubre: el 84% de reservas en los hoteles abiertos. La ciudad tiene en estos momentos 96 alojamientos en funcionamiento con 29.321 plazas disponibles. Así, el 70,3% de los viajeros, según Hosbec, son nacionales y, el resto, extranjeros. Por su parte, la Costa Blanca espera cubrir el 72% de sus camas hoteleras. Para este puente, el resto de la provincia (sin contar con Benidorm, tiene 49 hoteles abiertos con 12.571 plazas. En ellos, el 65,2% de la ocupación es de visitantes españoles; el 34,8%, extranjeros.
Los datos que por ahora se prevén para estos días «son esperanzadores aunque están lejos de lo que sería normal en este periodo en el que muchos establecimientos colgarían el cartel de completos», apuntaron desde Hosbec. Pero el «mercado nacional ha vuelto a elegir los destinos de la Comunidad y es el mercado mayoritario en este puente». Y en cuanto al extranjero, «el buen comportamiento también de los turistas internacionales se nota ya en la calle».
Por su parte, los datos de la encuesta realizada por Turisme Comunitat Valenciana entre todos los hoteles de Benidorm para los días 9, 10 y 11 de octubre reflejan reservas del 72,5%, 32,5 puntos más que el mismo periodo de 2020. En el litoral de Alicante, sin incluir Benidorm, prevén una ocupación sobre reservas confirmadas del 74,9%, 32,8 puntos más que el puente de 2020.
Pero no solo los alojamientos esperan alcanzar buenos números en este puente de cuatro días. También la hostelería tiene sus ojos puestos en los primeros días festivos de otoño. Desde Abreca, la Asociación de Bares y Restaurantes de Benidorm, apuntaron que «las previsiones son buenas» y que «esperamos mucho movimiento».
Con todo, indicaron que las reservas están creciendo y que «podemos llegar a cifras de 2019, antes de la pandemia». A ello se une, además, que este fin de semana será el primero sin apenas restricciones para el sector: «Todo ayuda». Porque ya se puede disponer de las barras y se han eliminado otras restricciones.
Desplazamientos
La Costa Blanca espera la llegada de miles de turistas para el puente de octubre. Muchos de ellos se desplazarán con vehículos por lo que la Dirección General de Tráfico ha desplegado un dispositivo especial en las carreteras. Así se prevé más de 1.800.000 desplazamientos de largo recorrido en la Comunidad Valenciana, el 25% del total nacional. Además, los que se produzcan en el entorno de los grandes núcleos urbanos generarán unos movimientos de vehículos que pueden situarse alrededor de 1.150.000 en la provincia. El movimiento de estos días es la «primera gran operación especial» de tráfico en la que ya no hay apenas restricciones por la pandemia. El viernes y el martes se registrarán los mayores incrementos de vehículos aunque el sábado por la mañana y el domingo por la tarde se espera también tráfico intenso tanto de salida y entrada de las grandes ciudades, como en itinerarios cortos que unen poblaciones de zonas de descanso y montaña.
Pero los desplazamientos no serán solo por carretera. Una vez terminada la huelga de maquinistas que amenazaba con amargar los días de descanso a los viajeros, Renfe ha reforzado con 7.000 plazas adicionales los servicios de AVE y Larga Distancia con origen y destino Alicante para el puente del Pilar, «ante la creciente demanda de pasajeros», después de que fue desconvocada la protesta del sindicato SEMAF.
En total, la operadora dispondrá de 21 trenes de refuerzo en doble composición en las relaciones Madrid-Alicante y Alicante-Barcelona durante este puente. En concreto, serán 13 trenes AVE más en doble composición en la relación Alicante-Madrid; y otros ocho Euromed, también con el doble de capacidad, en la línea con la capital catalana. Es decir, 40.000 plazas con origen y destino a la provincia en cinco días, desde este viernes hasta el martes.
Las llegadas de pasajeros con maletas eran constantes en la estación de la capital alicantina. Desde allí, muchos esperaban el transporte para dirigirse a su lugar de vacaciones donde pasarán los días festivos. Un movimiento de viajeros en todos los ámbitos que podría convertir al puente del Pilar en el inicio de un final de año clave para la posible recuperación turística tras la crisis sanitaria.
