Hay caminos que no llevan a ninguna parte, pero en este caso, sucede al revés: no empieza en ninguna parte. Es lo que le pasa a una extraña y misteriosa calle de Alicante que no está registrada en Google Maps y que está ubicada detrás de Casa Mediterráneo.

Esta controvertida vía (o más bien, uno de sus carriles) se dirige hacia la intersección circular que hay junto a la Plaça de l'Arquitecte Miguel López, en la Avenida de Loring, en terrenos del Puerto, frente a Benalúa Sur. Por lo tanto, la calle tiene un claro destino, ¿pero cuál es su origen?

El tramo comienza en las coordenadas 38°20'13.2"N 0°29'47.0"W y tiene un recorrido de apenas 500 metros. Su inicio está en un punto en medio de la nada al que en coche solo se puede llegar yendo por el carril paralelo en la dirección opuesta, hasta llegar a un estrechamiento de la calzada, que es donde el vial en cuestión desaparece (o más bien, aparece), pero no hay ninguna intersección o señal que indique el cambio de sentido. Por lo que en teoría, no hay manera de acceder y es "imposible" circular por él.

Dejando a un lado que en el resto de la carretera sigue habiendo espacio suficiente para los dos carriles (por algún motivo la calle pasa a ser unidireccional), lo más extraño de todo es la utilidad de esta vía. Su única explicación parece ser una solución para los que hayan llegado a esa carretera por error o confusión y quieran volver sobre los pasos dados. Algo que tampoco tiene mucho sentido, ya que solo un kilómetro más adelante hay una rotonda donde perfectamente se podría dar la vuelta.

Al final, nadie define mejor la situación que Guillem Esteve Pardo, un alicantino que compartió una foto de la polémica calle con un irónico mensaje: "Todo muy lógico...". Tal cual.