El bipartito de Alicante ha reactivado los trabajos de «parcheado» de la Explanada con el objetivo, según el alcalde, Luis Barcala, de dejarla «en perfecto estado» tras «arreglar algunos desperfectos y reponer las teselas que, con el uso y el paso del tiempo, se van desprendiendo de vez en cuando». Tras la actuación puntual a finales de verano sobre dos alcorques situados junto al paso de peatones del Peret, la empresa adjudicataria del servicio de mantenimiento de aceras, plazas y espacios públicos de Alicante ha vuelto esta semana al emblemático paseo para arreglar, por ahora, otros dos puntos problemáticos. Se trata de una «calva» en el pavimento junto a la intersección con la Rambla y otra a escasos metros. El primer desperfecto no es nuevo. De hecho, lleva empeorando a diario desde hace más de un año. El segundo es más reciente. Empleados de la contrata se han dejado ver desde este martes, tras vallar el lunes esas dos zonas del paseo. No se sabe, por ahora, si los trabajos se limitarán a esos puntos o también se actuará sobre otros en mal estado a la lo largo del paseo, sobre todo en los laterales.
El servicio de mantenimiento de espacios públicos de la ciudad está en manos de una UTE formada por Abala Infraestructuras y Api Movilidad, que consiguió la adjudicación a mediados de este año, tras realizar la oferta más ventajosa en lo económico para el Ayuntamiento de entre las aceptadas por los técnicos municipales. En concreto, la UTE bajó la propuesta hasta los 4,1 millones de euros para un contrato de cuatro años (con uno ampliable), respecto a los 5,8 millones de la licitación. De las cuatro ofertas con bajas desproporcionadas o temerarias, la unión de empresas de Abala y Api fue la única que logró justificar la rebaja económica.
Según el pliego de condiciones del contrato, la adjudicataria debe contar con cuatro cuadrillas, compuestas por un oficial y un ayudante, para hacer frente a las tareas encargadas de mantenimiento, a las que debe responder -tal y como refleja el documento oficial- en un plazo máximo de siete días, que puede ser reducido a 24 horas si se trata de una actuación urgente.
