La Policía Nacional detuvo la semana pasada a un hombre de 41 años acusado de vaciar dos bidones de gasolina sobre las mesas y clientes de un bar de Alicante y amenazar con prenderle fuego al establecimiento. Un desacuerdo con la compra de una moto a un familiar de la propietaria del bar motivo las represalias. Al parecer, existía un embargo sobre la moto y actuó así como represalia.

El incidente ocurrió en el barrio de la Florida en Alicante y antes de que consumara sus amenazas el autor se dio a la fuga después de que la dueña le dijera que había avisado al 091. Según la Policía, el hombre aparcó su moto en la puerta del bar a primera hora de la mañana y vació dos bidones de gasolina ante la mirada atónita de los clientes, algunos de los cuales estaban en la terraza y también fueron rociados con el combustible. Los Bomberos acudieron al bar para estabilizar la zona con espuma y evitar una deflagración espontánea.