Enrique Ortiz regresa al Ayuntamiento tras la sentencia del PGOU, satisfactoria para sus intereses. Empresas del grupo familiar del promotor, entre las que se incluye Tizor Hormigones y Asfaltos, ha empezado a normalizar en los últimos tiempos su presencia en los concursos públicos municipales, principalmente de ejecución de obras. En los últimos años, resultaba excepcional encontrar alguna empresa de Ortiz en los proceso de contratación, tal y como reconocen desde la empresa. Con anterioridad se sitúa el «megacontrato» de la limpieza, cuya adjudicación, en UTE con FCC y Ferrovial, logró en 2013 y que finalizaba este verano, aunque el bipartito, pese a lo prometido en campaña, lo ha tenido que prorrogar al no llegar a tiempo a su renovación.
Esta misma semana, el grupo empresarial de la familia Ortiz ha conseguido un contrato de obras. Se trata de la reurbanización de la calle Irlanda, entre la plaza de A Coruña y la avenida de Niza en Playa San Juan, al presentar la mejor oferta, con un presupuesto de 410.676,59 euros frente a los 459.575 euros de la licitación. El proyecto contempla el ajardinamiento de las aceras y la renovación del alumbrado público, así como renovar las redes de abastecimiento y saneamiento. Además, se pretende dotar a la calle de un nuevo pavimento y se prevé mejorar el itinerario peatonal de esta vía que sirve de unión entre la plaza de La Coruña y la avenida de Niza.
Con todo, la empresa del grupo Ortiz está a la espera de la resolución de otros contratos impulsados por el bipartito, que incluso son más cuantiosos en lo económico. Tizor se encuentra entre las licitadoras del proyecto de obras para la reforma integral de la plaza de San Blas y las calles adyacentes, con un presupuesto inicial de 3,7 millones. Compite con una docena de empresas. También está presente en el concurso para las obras de reforma de la Plaza Nueva, con un presupuesto de 718.000 euros y al que optan otras siete empresas, según figura en el Portal de Contratación del Estado.
Aspiraba igualmente, aunque finalmente se ha quedado fuera al no poder justificar económicamente la oferta ante los técnicos , al proyecto para la construcción de aparcamiento disuasorios en San Gabriel. Ese concurso atrajo al Ayuntamiento a casi una veintena de empresas. La empresa familiar de Ortiz también presentó una oferta excesivamente baja al concurso para la reurbanización de la accesibilidad de la calle San Mateo y su entorno, una obra con un presupuesto inicial de 1,14 millones de euros. En pleno proceso judicial por el caso PGOU, Enrique Ortiz decidió acelerar el relevo en empresas como Tizor a favor de sus hijos Enrique y Laura.
