Las obras de construcción de una nueva pasarela peatonal en el encauzamiento de Orgegia, en el tramo de su desembocadura en la playa de la Albufereta para que los vecinos puedan atajar a la hora de ir a la playa y evitar el cruce de la carretera, han comenzado esta semana con un plazo de tres meses para ejecutar el proyecto. La empresa adjudicataria es Pavasal con un presupuesto de 74.184 euros.
El pasado verano fue el cuarto consecutivo, según los vecinos, en el que no se pudo hacer uso de una pasarela de madera que se retiró a mediados de 2019 por su mal estado. Se calcula que las obras estarán terminadas en enero, por lo que ya podrán disfrutar del nuevo acceso en la temporada turística de Semana Santa si no se produce ningún imprevisto. El proyecto atiende una reclamación de la Asociación de Vecinos Playa Blanca-Albufereta y cuenta con la correspondiente autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar por afectar las obras al dominio público hidráulico, pese a las reticencias iniciales.
La rehabilitación de la pasarela contempla que su durabilidad alcance los 50 años y mejore el acceso a la playa de la Albufereta y la conexión peatonal en el barrio entre las dos zonas separadas por el barranco de Orgegia. Con la instalación de una rampa de acceso al cauce también se creará un itinerario accesible para las personas con movilidad reducida. La nueva pasarela se realizará sobre una estructura de madera laminada, que ocupará el mismo lugar que la anterior, y se construirá también sobre una base de hormigón, al situarse en el lateral del barranco, para permitir que los vecinos puedan tener un acceso directo a través de la misma directamente a la arena de la playa de la Albufereta.
«Esta actuación era una demanda de la asociación de vecinos de la zona y se cumplirá el compromiso del equipo de gobierno de crear un itinerario accesible que mejore la conexión peatonal en el barrio y el acceso a la zona de baño», explicó el concejal de Infraestructuras, José Ramón González, cuando se adjudicó el proyecto a la empresa Pavasal. La anterior pasarela de madera fue desmontada hace dos años para evitar accidentes dado su mal estado y su uso por decenas de vecinos para ir a la playa.
