La subida de la luz genera sobrecostes de más de un millón de euros a la Universidad de Alicante, aproximadamente un 30% más de lo que pagaron en anualidades anteriores.
Desde el vicerrectorado de Infraestructuras y Seguridad, tras analizar los costes por edificios y servicios en el campus los últimos meses a raíz del continuo y progresivo encarecimiento del precio de la luz , han optado por remitir un correo masivo al conjunto de la comunidad universitaria para que todos los usuarios colaboren en la medida de sus posibilidades actuando como lo harían en su propia casa: apagar ordenadores y luces, así como cualquier aparato para el que no sea imprescindible la energía cuando no esté en uso.
Pero el responsable del vicerrectorado y catedrático, Salvador Ivorra, admite que la subida de la luz es tan escandalosa que con solo estas medidas no será suficiente para controlar mínimamente el gasto que supone y que, desgraciadamente, es como si se tira a la basura, porque no implica mejoras en ningún servicio.
«Estamos usando la misma energía que siempre pero el gasto es muy superior, no solo para esta Universidad sino para cualquier administración púbica y las empresas», sopesa Ivorra.
"El uso del edificio con mayor consumo, la Biblioteca General, se va a limitar a la sala 24 horas"
De la misma forma advierte que ese dinero extra que en realidad «se quema» exige restar fondos de otros servicios para poder hacer frente al gasto que supone. Las inversiones destinadas a mejoras en la docencia o en la investigación, la menta, no podrán llevarse a cabo para poder destinar esos fondos a cubrir el gasto extra que implica el precio de la luz.
«En un solo mes -concreta el vicerrector-, hemos pasado de pagar 300.000 euros a 500.000 euros por la luz». Julio es el mes en el que más se consume en el campus por la celebración de cursos de verano, congresos y numerosas actividades a lo largo de todo el día, junto a exámenes de grado. El resto del año, el coste de los servicios se amortigua bastante por las tardes, sigue explicando.
Ante la desorbitada subida de la luz el vicerrectorado ha empezado también a adoptar medidas generales en el conjunto del campus con las que espera parar el golpe aunque admiten que el recorte de gastos difícilmente podrá alcanzar el sobrecoste calculado del 30%.
«La iluminación del campus se va a regular y en lugar de tener funcionado la totalidad de las farolas al 100%, se van a reducir al 70%. Una reducción del 30% se puede controlar porque son lámparas led», indica Ivorra.
Además, a partir de las 00:00 horas de la noche, la reducción de la luminaria alcanzará el 50% «y no se puede ir a menos porque las cámaras de seguridad deben mantenerse para la vigilancia de las instalaciones», concreta el vicerrector.
"En un mes hemos pasado de pagar 300.000 euros a 500.000. Nunca hubo tanto pico en el coste"
Además de las farolas, los equipos de aire acondicionado han sido también objeto de recortes de la energía en la UA. Por la noche, y hasta las 6 de la mañana, se desconectan en la totalidad de los edificios porque en estos momentos, según revela el estudio encargado a los técnicos, son los que devengan un mayor consumo de energía. La climatización del campus concentra el 60% del total del coste de la energía.
«A excepción de aquellos edificios más críticos, como son los que acogen archivos que precisan determinadas temperaturas, así como el centro de proceso de datos o algún laboratorio de investigación, el resto de la climatización se desconecta», especifica Ivorra.
Y entre las medidas más contundentes para tratar de recortar el gasto en luz, el vicerrectorado ha optado además por limitar el uso de la Biblioteca General a la sala de 24 horas. «En periodo de exámenes se abrirá totalmente, incluso por las noches, pero de momento solo la sala 24 horas porque es el edificio con mayor consumo en el campus», concluye.
