La aerolíneas plantan cara a la pandemia. El aeropuerto de Alicante-Elche /Miguel Hernández tienen programados desde este lunes y hasta el próximo 26 de marzo un total de 27.800 vuelos y la previsión de atender a 5 millones de pasajeros en la temporada baja aeronáutica, que arranca en positivo pero también marcada por la incertidumbre que provoca el covid en el sector, pese al éxito de la vacunas. Con todo, tanto Aena como los expertos en tráfico aéreo consideran que los datos son buenos, ya que el descenso en relación al invierno de 2019 es tan solo del 1,9%. Es decir, el aeropuerto ha logrado mantener, prácticamente, la programación de la temporada baja del mejor año de la historia y espectacular en relación al invierno pasado, cuando la terminal tuvo jornadas sin apenas vuelos y estos fueron, básicamente, de repatriación de los turistas o de emergencia.
Reino Unido sigue siendo el destino con más plazas ofertadas, 1,5 millones, lo que supone un descenso del 15%, que se compensa con los crecimientos del mercado español, Países Bajos, Italia, Bélgica y Dinamarca. Un dato significativo es que la compañía inglesa Jet2.com, vinculada al turoperador Jetholidays, mantenga su apuesta por al Costa Blanca y este mes tiene programados 192 vuelos con Belfast, Birmingham (diario), Edimburgo, East Midlands, Glasgow, Manchester, Leeds (diario), Newcastle y Londres. Noviembre es tradicionalmente fuerte para el mercado turístico británico, sobre todo el que se aloja en los hoteles, debido al tirón de las fiestas patronales de Benidorm y al hecho de que también coincide en que los británicos tienen su propia agenda de actos.
Las compañías aéreas han programado cinco millones de asientos para la temporada de invierno, lo que supone solo un descenso del 1,9% respecto a la temporada invernal del año 2019, antes del inicio de la pandemia. El tráfico nacional es el que más crece con un incremento del 20% y más de 885.000 asientos. Con todo, el resto de los países europeos siguen concentrando la mayor parte de las plazas ofertadas aglutina con más de 3,9 millones de plazas, lo que supone un descenso del 6% respecto a la temporada invernal de 2019, debido a la caída de los ingleses. Por último, África cuenta con más de 162.000 asientos ofertados y desciende un 9%.
En cuanto a países concretos, el aeropuerto provincial suma dos conexiones más al añadir al listado Bulgaria y Marruecos respecto a invierno de 2019, sumando un total de 25. El país que más asientos tiene programados es Reino Unido con cerca de 1.554.000 plazas, un 15% menos que en 2019. Le sigue España , Países Bajos con más de 386.500 plazas, un 17% más que en 2019 y Bélgica con más de 322.800 plazas, un 19% más. Destacan dos países con un incremento notable de su programación: Italia con más de 137.400 plazas y un incremento del 31% y Dinamarca con más de 131.000 plazas y un aumento del 36%.
En cuanto a las operaciones, las aerolíneas han programado alrededor de 27.800 vuelos, un 5,1% menos que la temporada invernal 2019. Con una distribución muy similar a los asientos ofertados, Europa aglutina la mayoría de los vuelos (más de 21.000 vuelos, un 7% menos), le sigue el mercado doméstico (con España se programan más de 5.700 vuelos, un 6% más) y por último se sitúa África con 996 vuelos, un 12% menos que en invierno de 2019.
La incertidumbre en cuanto a al tráfico sigue siendo, pese a todo, elevada, especialmente en el mercado británico, lo que tiene especial impacto en el aeropuerto alicantino debido a la distribución de su tráfico. Asimismo, la programación de asientos y movimientos siempre está sujeta a cambios por parte de las aerolíneas, pero las cifras de partida son buenas tras el parón sufrido durante 2020 por la pandemia.
En total, las aerolíneas han programado en España un total de 108,8 millones de asientos para la temporada de invierno, lo que supone un incremento del 4,2% respecto a al mismo periodo de 2019
Aena aclara que aunque «los datos generales son positivos, el grado de incertidumbre sigue siendo elevado y la programación de asientos y movimientos siempre está sujeta a cambios por parte de las aerolíneas». Además, recuerda que en el invierno de 2019, «las dos últimas semanas de marzo registraron ya una actividad muy reducida, lo que influye en las comparaciones para el conjunto de la programación».
