La presencia del coronavirus en las aguas residuales de Alicante sigue en niveles bajos, aunque con un cambio de tendencia, según la última actuación del estudio impulsado por Aguas de Alicante y el Ayuntamiento. El análisis, que ahora se centra exclusivamente en dos puntos de la ciudad frente a las seis muestras tomadas durante los peores momentos de la pandemia, determina la existencia de material genético en la depuradora de Rincón de León, situada en el acceso sur de Alicante, con 180.000 ug/l, lo que supone la peor cifra en el último mes y medio, donde los registros se han movido entre las 106.000 y las 66.000. Este último valor, del 28 de octubre, supone volver a riesgo «leve», al igual que sucedió en la toma del 21 de septiembre, que fue superado por la anterior del 16 de septiembre, con 500.000 ug/l.
La situación actual, pese a ese cambio de tendencia en la depuradora del sur de la ciudad de Alicante, nada tiene que ver con los valores que se registraron hace apenas dos meses, cuando las tomas registraban hasta 2.400.000 ug/l, con una incidencia «alta».
Aún mejor que en la depuradora del sur de Alicante se encuentra la otra «mitad» de la ciudad. En la instalación de Monte Orgegia, según la última actualización del estudio promovido por el Ayuntamiento y Aguas de Alicante desde julio de 2020. En la muestra tomada el 28 de octubre, la presencia de material genético de covid está por debajo de los límites mínimos, es decir, no se ha detectado, según los datos oficiales ofrecidos. Esta instalación lleva un mes ofreciendo datos realmente buenos, con dos muestras con valores por debajo del nivel de detección y otras dos con niveles «muy bajos», entre 60.000 y 8.900 ug/l.
Este estudio se ha convertido en una útil herramienta para adelantarse al incremento de la incidencia y la aparición de los brotes que puedan producirse. Una vez que las muestras han sido recogidas y analizadas se transfieren de manera automática a una plataforma digital.
