El Centro de Coordinación de Emergencias de la Comunidad Valenciana había emitido hoy un boletín de información meteorológica en el que se establece la alerta amarilla por lluvias en el litoral de Alicante y también el nivel amarillo por riesgo de tormentas en el litoral sur de la provincia a partir de esta tarde/noche con posibilidad de que se recojan hasta 20l/m2 en en una hora.
Las previsiones se han cumplido y una fuerte tormenta ha caído sobre la provincia en forma de granizo en Dénia, y, a última hora de la tarde del viernes, en pedanías de la zona de Alicante y Elche.
Se espera que la tormenta no amaine hasta las 2 o 3 horas de la madrugada del viernes a sábado.
Granizo
Tal y como ha compartido la cuenta de Climatología UA, el granizo ha caído con intensidad en partidas rurales de la zona de Alicante y ha compartido una imagen del granizo caído sobre Cañada del Fenollar.
El temporal llega al Baix Vinalopó
Del mismo modo que en las pedanías alicantinas caía el hielo sobre el Camp d´Elx, en la zona de la Vallverda.
En Santa Pola las fuertes precipitaciones han ocasionado problemas en las calles de la villa marinera, tan anegadas que apenas se distinguen las aceras de la calzada.
La anunciada bolsa de aire gélido que llega del norte de Europa ya está aquí y provocó desde media tarde del jueves tormentas con fuerte aparato eléctrico debido al choque del aire helado con un mar caliente que sigue a 23/24 grados en noviembre.
Las tormentas dejaron una fuerte granizada en Xixona y otros puntos y llovió con fuerza en Elche y Alicante, con fuerte aparato eléctrico. En Alicante se recogieron 5 litros por metro cuadrado y la inestabilidad seguirá este viernes.
Lo peor se esperaba en la Marina Alta porque el frente está situado frente a Baleares y el norte de la costa de Argelia. Y, en efecto, está granizando esta mañana en Dénia:
“Lo sorprendente es que en noviembre tengamos tormentas similares a las de una gota fría y esto es debido a que la temperatura del mar está muy elevada para esta fechas, pero no estamos ante una DANA”, explica Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la UA.
