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Papeles para los más pobres en Alicante

La plataforma Marea Roja acude todas las semanas a la plaza de les palmeretes para ayudar a personas vulnerables a tramitar las ayudas

El punto de información de la plataforma está ubicado en la plaza de les palmeretes. | PILAR CORTÉS

Nacieron al calor del movimiento 15 M y diez años después la plataforma Marea Roja sigue desde una plaza pelando porque se respeten los derechos de los más desfavorecidos, sobre todo los relativos a las ayudas sociales que conceden las distintas administraciones, como puede ser la renta valenciana de inclusión, la Ley de la Dependencia o el ingreso mínimo vital.

Su escenario de lucha es el barrio de Carolinas Bajas, y en concreto la plaza Castellón, o de les palmeretes, como habitualmente se la conoce. Todos los miércoles, un buen puñado de personas esperan desde primera hora de la mañana, papeles en mano, a ser atendidos por la plataforma que aquí ha instalado un punto de información. Ayudas que se han pedido y no llegan, denegaciones injustas, requisitos imposibles de cumplir, dificultar para rellenar los documentos… Esta plataforma ayuda a resolver la maraña burocrática a estas personas que muchas veces carecen de los conocimientos y los medios técnicos para pelear con la Administración. «Nos encontramos casos verdaderamente sangrantes de personas a las que se les pide una montaña de documentación para demostrar que son pobres», lamenta Enrique Blanco, miembro de Marea Roja.

Varias personas aguardan para ser atendidas por un miembro de la plataforma Marea Roja. | PILAR CORTÉS

Esta entidad comenzó a trabajar en una oficina cerca de la plaza, pero poco después se dieron cuenta de que la calle era el lugar idóneo para estar más cerca de las personas. En los bancos de la plaza se sientan a escuchar los problemas de quienes en la ciudad están al borde o situados ya en exclusión social. Rellenan documentos de requisitos, ayudan a hacer recursos o traducen la documentación para las personas extranjeras. No piden nada a cambio, solo recogen dinero de lo que voluntariamente la gente les quiera aportar para poder hacer fotocopias. Aquí se encuentra la ayuda que en muchas ocasiones no se obtiene de los centros sociales, totalmente colapsados. «Los trabajadores sociales no dan abasto. Tienen asignado un cupo enorme de personas a las que atender y con cada uno de ellos tienen que cumplir una serie de itinerarios. Al final no se mueven de su despacho», explica Fernando Patón, miembro de Marea Roja. Magaly Magallanes acude estos días a la plaza para que la plataforma le ayude a reclamar los cerca de cien euros más que debería cobrar de la Renta Valenciana de Inclusión. «Hacen un trabajo maravilloso porque ayudan a todo el mundo», señala Magallanes junto a Celeste Doello, integrante de Obra Social de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, quien colabora con Marea Roja. «La gente se siente muy perdida ante la Administración. Cuando es necesario, les acompañamos también a los centros sociales para tramitar la documentación que necesitan», explica.

Respecto a la situación social en la ciudad de Alicante, Enrique Blanco lamenta las diferencias que hay entre el norte y el sur de la urbe. «Cuando pasas el Hospital General la realidad cambia mucho». También pone el acento en la creciente brecha digital que se está produciendo para acceder a las ayudas.

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