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La A-31 mantiene su elevada siniestralidad pese al descenso del tráfico por la pandemia

Los 73 kilómetros de la autovía hacia Madrid que discurren por la provincia acumularon el año pasado 48 accidentes, dos más que en 2019 - El tramo de Sax a Novelda es el más conflictivo

Tráfico intenso por la A-31 a la altura de Sax, donde se observan el trazado sinuoso y los numerosos parches en el firme. Axel Álvarez

La autovía A-31 a su paso por la provincia de Alicante mantiene las elevadas cifras de siniestralidad de los últimos años, pese al descenso del tráfico que en 2020 supuso la pandemia de coronavirus. Las restricciones de movilidad por el confinamiento estricto y los cierres perimetrales no fueron óbice para que el año pasado se produjeran 48 accidentes con víctimas en los 73 kilómetros de la citada vía que discurren por la demarcación alicantina. Son dos siniestros más que los acaecidos en 2019 en el mismo tramo.

Este dato pone de manifiesto la peligrosidad del recorrido y cómo las características de la vía influyen incluso más que el tráfico, que en cualquier caso es muy denso y supone, de manera indudable, otro de los grandes factores de riesgo. No obstante, la menor intensidad viaria ha podido ser también decisiva para que los accidentes ocurridos en 2020 tengan menos alcance en cuanto a víctimas, aunque de todos modos la letalidad ha sido la misma. El año pasado fallecieron en la A-31 en la provincia tres personas, las mismas que en 2019. Sin embargo, afortunadamente se registraron la mitad de heridos.

Así, en 2020 resultaron con graves lesiones cuatro personas, y otras 78 sufrieron heridas pero no necesitaron hospitalización. El año anterior, en cambio, los datos fueron de 11 heridos graves y 155 de carácter más leve. En esta gran diferencia influye mucho el hecho de que en 2019 hubo varios siniestros con un elevado número de víctimas, como a la altura del túnel de Villena, con 16 heridos leves en dos accidentes. En los percances más dolosos acaecidos el año pasado, en cambio, resultaron lesionadas cinco personas. Uno de ellos tuvo lugar a la altura de Novelda, con tres vehículos implicados, mientras que otros dos con el mismo número de damnificados se registraron en el término municipal de Alicante, a la altura del polígono de Las Atalayas y de la entrada a la ciudad. En ellos estuvieron implicados tres y dos vehículos, respectivamente. Otro siniestro en Petrer se saldó con cuatro heridos.

Los accidentes registrados en 2020 se sucedieron a lo largo de todo el recorrido desde el límite con la provincia de Albacete hasta Alicante, sin que puedan atribuirse únicamente a un tramo en particular. La zona más conflictiva es la que discurre entre el enlace norte de Sax, en el kilómetro 195, y el acceso sur a Novelda, en el kilómetro 215. Este tramo concentró 18 de los 48 siniestros. Pero hay también otros puntos peligrosos, como la variante de Villena y todo el itinerario desde El Rebolledo hasta la entrada a Alicante.

De hecho, puede considerarse que únicamente hay dos tramos menos conflictivos, en los que a lo largo del año pasado no se registró ningún accidente. Uno va desde el entorno del centro penitenciario de Villena hasta el acceso norte a esa misma localidad, mientras que el otro comprende desde el final de la variante de Monforte del Cid hasta el enlace con la autovía A-7, conocida como Camino de Castilla, incluyendo el paso por el Portichol. Cada uno de ellos tiene alrededor de siete kilómetros, por lo que puede decirse que únicamente 14 kilómetros de los 73 del todo el recorrido son algo más tranquilos.

Las cifras

85: Víctimas en los 48 accidentes en la A-31 en 2020.

En los siniestros fallecieron tres personas y 82 resultaron heridas, cuatro graves.

41.636: Tráfico diario denso a pesar de la crisis sanitaria.

Los camiones suponen un 18% del tráfico en la A-31, más de 7.000 cada jornada.

73 kilómetros de la vía que discurren por la provincia, tan solo 14 de ellos tienen una peligrosidad algo menor.

Conviene señalar que el tráfico en la A-31 se mantuvo intenso el año pasado, aun a pesar de la pandemia. La autovía registró una media de 41.636 vehículos a la altura de Novelda y 40.024 en Monforte del Cid, frente a 53.859 y 51.463, respectivamente, en 2019. Los camiones suponen en torno al 18% de la circulación, y en 2020 su número se mantuvo prácticamente igual, al ser el transporte un servicio esencial. Son más de 7.000 los que circulan cada día por esta autovía.

Necesidad de remodelar una vía aún con características de nacional

Los continuos accidentes en la A-31 ponen de manifiesto la necesidad de actuar en esta vía para tratar de paliar la siniestralidad. Es bastante frecuente, además, que los percances conlleven un corte de la vía, al quedar algún camión atravesado en la calzada. La autovía se abrió al tráfico en 1989, desdoblando la carretera N-330, y más de tres décadas después aún se observan esas características de nacional en aspectos como el radio de algunas curvas, unos cuantos rasantes y lo deficiente de varios accesos. La mayoría de las «autovías de primera generación» se han remodelado, pero la A-31 en la provincia se ha ido postergando y no hay fecha para renovarla.

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