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Alicante recupera los 18 AVE con Madrid pero ningún viaje es todavía directo

Renfe vuelve al programa anterior a la pandemia y los trenes que conectan la provincia con la capital de España también alcanzan ya una velocidad punta de 300 km/hora - El enlace más corto ahora, con parada en Albacete, se hace en 2 horas y 15 minutos

Los AVE que cubren el corredor ferroviario Alicante-Madrid ofertan hasta 7.000 plazas diarias. | HÉCTOR FUENTES

El corredor ferroviario Alicante-Madrid va volviendo poco a poco a la normalidad y Renfe ofrece ya 18 servicios diarios con Puerta de Atocha y ha recuperado, además, la velocidad punta de 300 kilómetros por hora que se recortó en agosto de 2018 para modernizar los motores de las viejas locomotoras de los Almston. Sin embargo, todavía ninguno de los viajes es directo, con lo que el enlace más rápido entre Alicante y Madrid ya no es de 2 horas y cinco minutos, sino de dos horas y 15 minutos al realizar una parada en Albacete. Al final, la compañía ferroviaria optó por cambiar todos los trenes e incorporar a partir del pasado febrero los nuevos Talgo, que cuentan con más prestaciones. En total, desde este lunes hay capacidad para transportar entre 6.500 y 7.000 pasajeros al día y algunos de los AVE circulan en doble composición, sobre todo los fines de semana. El tren más rápido cubre el trayecto en 2 horas y 15 minutos con parada en Albacete y el «más lento» en 2 horas y 30 minutos al detenerse en Villena, Albacete y Cuenca. Todavía no se han recuperado los AVE directos, que cubrían la ruta en dos horas y, por otro lado, algunos de los horarios de salida de los trenes varían en función del día de la semana. Lo que sí se mantiene es la obligación del uso de la mascarilla en el interior de los vagones. Renfe ha comenzado, por otra parte, a vender billetes de 2022 con una promoción para viajar entre Alicante y Puerta de Atocha desde 16 euros/trayecto.

El AVE que conecta Alicante con Madrid desde el 17 de junio de 2013 se había convertido hasta el estallido del covid en un granero de viajeros entre Alicante y el centro de España, tras ganar un millón de usuarios más al año con un crecimiento anual del 4%. La alta velocidad supuso una revolución a la hora de viajar entre Alicante y la capital de España. En 2013, el tren absorbía el 77% del mercado por un 23% del avión. Hoy, el tren supone el 82% del mercado, y el avión un 15% del que casi el cien por cien es de viajeros en conexión con otros destinos. El otro 3% se lo lleva la carretera. Renfe ofrece nueve servicios diarios y los fines de semana duplica la composición de los trenes, dada la gran demanda de billetes que generan los alicantinos que estudian o trabajan en Madrid.

En cuanto a la velocidad media de los trenes, lejos quedan ya los 99 km/hora de los viejos Talgo que cubrían la ruta en 1986. Hoy la velocidad media del AVE con Madrid es de 226 km/hora, el tercero más rápido de España tras los Madrid-Barcelona (248 km/hora) y Madrid-València (231 km/hora). El Madrid-Sevilla está en los 201 km/hora y el Madrid-Málaga en los 220 km/h. La velocidad media del AVE en España es de 222 km/hora. En Japón, 218 km/hora y en Francia, 216 km/hora.

Renfe había rebajado en agosto de 2018 hasta los 270 km/hora la velocidad de los entonces 23 trenes de la serie S-100 de AVE que prestaban servicio en distintos corredores de Alta Velocidad, entre ellos el corredor Alicante-Madrid, en el que hasta principios de este año se utilizaban todavía algunos de los  trenes que llegaron de la línea con Sevilla. La rebaja de la velocidad -afectó sobre todo al tramo Torrejón de Velasco-Albacete, en el que los AVE vuelven a alcanzar e incluso superar los 300 kilómetros hora-, provocó que el tiempo de viaje más largo se fuera a las 2 horas 40 minutos.

Renfe ha ido incorporando desde febrero a la línea de Alta Velocidad Alicante-Madrid los trenes AVE S-102 de Talgo, sustituyendo, de esta forma, los «viejos» La incorporación de los nuevos trenes ha culminado, por lo que el 100% de los AVE que circulan entre Alicante y Madrid son ya de la serie S-102, con lo cual se ha podido recuperar la velocidad punta máxima de 300 km/hora.

Ave privado

Mientras el tráfico ferroviario con Madrid va normalizándose, la propia compañía estatal comienza a prepararse para enfrentarse a la nueva situación en el corredor a partir de 2022 cuando desembarquen los dos operadores privados, Ouigo, filial de la francesa SNCF, e Ilsa, empresa creada tras el acuerdo de colaboración entre la compañía aérea valenciana Air Nostrum y Trenitalia, la principal compañía ferroviaria de Italia. Ouigo tiene previsto comenzar a operar entre Madrid y València en primavera de 2022 y, unos meses más tarde, durante el verano, entre Madrid y Alicante. De los cinco servicios de ida y vuelta al día que tiene Ouigo en este corredor, tres serán a València y dos diarios a Alicante. Diez trayectos en total, seis Madrid-València-Madrid y cuatro Madrid-Alicante-Madrid. Ouigo operará con trenes Almston adaptados a la red española. Los trenes, de doble piso, tendrán 509 plazas, además de servicio a bordo y cafetería. SNCF también está formando maquinistas especializados en trenes de mercancías para estos vehículos de cara a su incorporación al Corredor Mediterráneo. 

La pandemia del covid ha ido alterando la puesta en marcha de estos trenes «low cost» que ya circulan entre Madrid y Barcelona. La llegada de Ouigo al corredor ferroviario Alicante-Madrid representará una competencia directa para Renfe, que ya tiene en marcha su propio «AVE low cost», el Avlo, entre Madrid, Zaragoza y Barcelona y, oficialmente, sigue sin fecha para su llegada a Alicante. No obstante, la compañía no ha dejado de trabajar pese a los retrasos provocados por la pandemia, y fuentes del sector ferroviario aseguran, en este sentido, que «si la compañía filial de la francesa SNCF comienza a operar en la primavera de 2022 en la Comunidad Valenciana, Renfe hará lo mismo o, incluso, se adelantará».

Por su parte, Ilsa tiene previsto presentar su modelo de tren de alta velocidad este jueves. Modelo que ya circula en pruebas entre Barcelona y Perpignan.

Por su parte, el Avlo de Renfe, que ya cubre la ruta Madrid-Barcelona es un «tren inteligente» en el que se pueden reducir costes gracias al uso de las nuevas tecnologías y la personalización de servicios. El planteamiento se asemeja al modelo de negocio de las compañías aéreas de bajo coste. Reducir los servicios generales y cobrarlos si el pasajero los solicita. Pagar por el transporte de maletas más grandes o la elección de asientos, que serán más baratos en función de su ubicación (ventanilla, pasillo, sentido de la marcha). Algo que ya incorporó, por ejemplo, Renfe con la tarifa «mesa».

Otro factor que permitirá rebajar tarifas en estos trenes es el aumento de la capacidad, que pasa de los cuatro asientos por fila que tienen los trenes AVE en clase turista a cinco plazas. Renfe tenía previsto haber lanzado en abril de 2020, hace año y medio, el servicio de «bajo coste» para anticiparse a la competencia de los operadores que iban a entrar en la red AVE en diciembre de ese año, cuando se produjo la liberalización del transporte en tren en toda la UE, pero la pandemia lo paró todo.

Restauración en la plaza, salas club y viajes para niños

Desde este lunes vuelven a estar abiertas las salas Club, para que los pasajeros con billete Premium, entre otros, puedan aprovechar las ventajas de estos espacios en las estaciones de origen de sus viajes antes de la salida de su tren. Entre ellas la de Alicante y la de Puerta de Atocha. También se ha recuperado el servicio de acompañamiento de los menores (6 a 13 años) que viajan solos. Este servicio se presta con la adquisición del billete Elige Confort o Premium y permite que los niños puedan viajar sin la compañía de un adulto y bajo la supervisión del personal del tren. El billete Premium vuelve a ofrecer todos los extras incluidos, como el asiento con más espacio y el servicio de restauración, supervisado por el cocinero Ramón Freixa. En 2019 visitaron las salas 1,25 millones de viajeros.

Pasajeros de un AVE entre Madrid y Alicante se dirigen al vestíbulo de la estación-término tras llegar ayer en el tren de las 13.10 horas. | HÉCTOR FUENTES

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