El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha hecho en la mañana de este martes un balance del estado de la ciudad tras la gran tormenta registrada esta madrugada, que dejó hasta 40 litros/m2 en media hora y se aceleró porque el mar está aún a 18 grados.
Barcala ha subrayado que "las infraestructuras antirriadas que en su día se ejecutaron en Alicante, así como todo el sistema de evacuación y bombeo han funcionado a la perfección, y sorprendentemente esta mañana, que nos despertábamos con sol y con la tormenta pasada, lo único que encontrábamos era el rastro de hojas desprendidas de los árboles o algo de barrillo en las calles que los servicios de limpieza estaban ya quitando".
El mandatario ha calificado este episodio meteorológico como "un tormentón tremendo que escasamente unas horas después parecía que no hubiera pasado nada".
No comparten la misma opinión muchos vecinos del acceso sur de Alicante, donde la lluvia ha evidenciado los problemas de alcantarillado. Residentes de esta zona denuncian que tras la gota fría han aflorado a la superficie desechos fecales, todo tipo de basura e incluso numerosos cadáveres de roedores.
