El retraso de ejecución de los colegios pendientes en Alicante obliga a la Conselleria de Educación a proyectar la instalación de nuevas aulas prefabricadas para el curso próximo.
Pese a la proliferación de anuncios sobre las construcciones pendientes, tanto de parte de la conselleria con respecto al colegio La Almadraba, en la zona de playas, como por parte del Ayuntamiento para el resto de centros incluidos en el programa Edificant que financia la conselleria, los centros no llegan y el deterioro de los actuales es tan llamativo que urgen soluciones puntuales y se van a resolver con nuevos barracones.
«Hemos planificado nuevas aulas prefabricadas para el colegio El Somni. Empatizo completamente con una situación que no es entendible, independientemente de cualquier otro extremo, con el añadido de que son alumnos de Educación Especial», declara el director general de Infraestructuras de la Conselleria de Educación, Víctor García, a preguntas de este diario.
Anegado
El centro ha vuelto a anegarse con ocasión de la torrencial granizada la madrugada del martes y el equipo directivo no da abasto con la reiterada de las aguas del pasillo de acceso a las aulas en el edificio Doctor Esquerdo cedido por la Diputación.
Educación está buscando una parcela adecuada donde ubicar los nuevos barracones de cara al curso próximo. «Se va a intentar por todos los medios desde Planificación», recalca el responsable de Infraestructuras educativas en la Comunidad.
Por otra parte, las prefabricadas para el alumnado de Primaria del colegio La Almadraba, instaladas desde hace cuatro cursos en el patio del Instituto Radio Exterior, en el distrito de Playa de San Juan, van a ser objeto de mejoras.
García calcula que estos otros alumnos van a permanecer al menos «otros dos cursos más» en barracones, por lo que se ha decidido «revisarlas a fondo por precaución y tratarlo como si de una obra se tratara para incluir mejoras».
La revisión la van a llevar a cabo con la comunidad educativa y a preguntas de este diario admiten desde infraestructuras que en el caso de que fuera necesario incluso se plantearían cambiar las actuales prefabricadas y renovarlas por completo, como sucedió en su día con las del colegio La Cañada que ya suma quince años en barracones. «Se trata de que estén en mejores condiciones hasta que cuenten con el colegio nuevo», concreta García.
La adaptación del proyecto del nuevo centro educativo va a contar asimismo con la comunidad educativa «para adaptarlo a su propio proyecto pedagógico en cuestión de posibles tabiques móviles o espacios coeducativos» entre otras opciones.
El consumo energético de las nuevas instalaciones, en una parcela muy cercana al centro actual que comparte espacio con el Instituto Radio Exterior, será además «casi nulo, estará a la vanguardia con placas fotovoltaicas y renovación continua del aire», explica.
Además, una vez que se vayan los alumnos de La Almadraba a su nuevo centro, cuyo proyecto esperan aprobar en Educación el año próximo para licitar la obra en 2023, los responsables educativos tienen previsto hacer un estudio de necesidades del IES Radio Exterior para programar «una posible ampliación si fuera necesario».
Grietas
Sobre la reparación pendiente del edificio de ciclos formativos del Instituto Virgen del Remedio, actualmente clausurado, Educación se muestra tajante: las grietas las tiene que arreglar el Ayuntamiento de Alicante.
Pese a ofrecer su completa colaboración al respecto, a preguntas de este diario Víctor García apunta que si fuera necesario en última instancia incluso acudirían a los tribunales. «Garantizamos a la comunidad educativa que estudiaremos por todos los medios la forma de ayudar y si no es posible, adoptar medidas legales, porque está muy claro de quién es la responsabilidad. El problema de que los alumnos no puedan estar allí es para esta conselleria», lamenta el responsable de Infraestructuras de Educación.
García concluyó su visita y repaso a las infraestructuras educativas de Alicante en el colegio Rabassa donde ha concluido la retirada del fibrocemento. Para este verano se prevé hacer lo propio en los tres centros que faltan, Tossal, Emilio Varela y Azorín, para lo que recuerda al Ayuntamiento la necesidad de que busque ubicación para entonces a los conserjes.
