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Penas de seis meses de cárcel a 17 acusados de estafas con la compra de coches en Alicante

La Audiencia absuelve a otros dos procesados por una trama que pedía préstamos con nóminas falsas para adquirir vehículos

Los acusados de estafa, el día del juicio celebrado en Alicante a principios de noviembre. | ALEX DOMÍNGUEZ

La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a penas de seis meses de prisión por estafa y falsedad a 17 acusados de una trama implicada en un fraude a una financiera con nóminas falsas para pedir préstamos destinados a la compra de coches de segunda mano, según se recoge en una sentencia de la Sección Tercera. El fallo acuerda la absolución de dos acusados, uno de ellos por concurrir la circunstancia eximente de anomalía psíquica y el otro procesado, defendido por Ignacio Gally, por no quedar acreditada su participación en las operaciones fraudulentas.

La Fiscalía y la acusación particular ejercida por la entidad financiera estafada pedían inicialmente penas de entre dos y cinco años de prisión pero se llegó a un acuerdo de conformidad con los abogados defensores, entre ellos Moisés Candela Sabater y Alejandro Dapena, y las acusaciones rebajaron a seis meses su petición de condena de cárcel, de ahí que los 17 implicados se declarasen culpables al inicio de la vista oral.

El acuerdo también incluía una notable reducción de las indemnizaciones por la estafa, cifrada inicialmente por la Fiscalía en 159.000 euros y en más de 218.000 euros por la financiera. Así, se acordó un pago global de unos 44.000 euros, de los cuales varios procesados pagaron unos 35.000 al comienzo del juicio celebrado a principios de este mes de noviembre. Los acusados que no abonaron dinero alguno deberán pagar indemnizaciones por valor de 9.000 euros, según la sentencia.

El fallo declara como hechos probados que los acusados, entre los que se encontraban propietarios de concesionarios y casas de compraventa de vehículos de segunda mano y colaboradores de una entidad financiera, planearon en 2006 una trama para conseguir préstamos personales para financiar la compra de coches de segunda mano. Los implicados usaron nóminas laborales falsas y alteraron las facturas proforma para fijar un precio superior a los vehículos.

Mediante esta argucia, por un lado conseguían una financiación fraudulenta para personas sin solvencia ni voluntad firme de pago; por otro, al pedir préstamos por un importe superior al precio del coche el dinero sobrante se lo repartían entre los miembros de la trama.

Cada implicado tenía su papel en la estafa, desde captar clientes y preparar la documentación falsa hasta falsificar facturas proforma y gestionar las operaciones con la financiera.

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