La generación de aguas residuales es una consecuencia inevitable de las actividades humanas. Es un hecho conocido que el vertido de aguas residuales sin depurar puede ocasionar daños a la salud pública y al medio ambiente. Las depuradoras de aguas residuales son las encargadas de realizar tratamientos a las aguas para eliminar la mayor cantidad posible de contaminantes antes de su vertido al mar, reduciendo así sus efectos dañinos.
Con el objetivo de conservar y proteger el medio ambiente y promover la eficiencia de los recursos, la Unión Europea y la Generalitat Valenciana han cofinanciando, en el ámbito de competencias de EPSAR, dentro del Programa Operativo del FEDER de la Comunidad Valenciana 2014-2020, la ejecución y mejora de cuatro estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas: Villena, Almoradí, Cheste-Chiva y Bétera.
Depuradora de agua de Villena
La obra de reforma, que ha recibido una inversión de 8,75 millones de euros, mejorará el saneamiento de aguas de Villena, Beneixama, Camp de Mirra y Canyada, dando servicio a 58.000 habitantes equivalentes. La reforma integral, iniciada en junio de 2019, convierte a la estación depuradora (EDAR) de Villena en una de las más innovadoras de la provincia de Alicante con un potencial de recuperación de 10.000 metros cúbicos diarios de agua de calidad para el uso agrícola.
El objetivo principal de la actuación consiste en la mejora de la calidad del agua tratada. Gracias a la reforma realizada, y especialmente a través del nuevo tratamiento terciario, se ha conseguido obtener una calidad tal que permite el vertido del agua a zona sensible (Acequia del Rey) o incluso la reutilización de ese agua para riego. Además, se ha reducido la huella de carbono de la estación gracias al autoabastecimiento energético que proporciona el parque solar.
Nueva depuradora de Almoradí
Almoradí contará con una nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) que se ubicará en unos terrenos adquiridos por el Ayuntamiento en el Partido Camino de Catral, junto a la autovía AP-7 en el límite con el municipio de Dolores. Se trata de un proyecto que cuenta con un presupuesto de 20.241.391 euros y cuya masa de agua beneficiada es la Cuenca del Segura.
El objetivo perseguido con la construcción de las obras de la nueva E.D.A.R. de Almoradí, cofinanciada por la Unión Europea, es mejorar el estado de las aguas y la gestión de los recursos hídricos europeos, para lo que se va a construir la nueva Estación Depuradora de Agua Residuales de Almoradí, dotada de tratamiento biológico con eliminación de nutrientes y tratamiento terciario.
Macrodepuradora de Cheste y Chiva
Las nuevas instalaciones, que se ubicarán previsiblemente en el término municipal de Cheste, cerca del eje de la autovía A-3, supondrá una inversión total de 18,21 millones de euros.
La planta, que utilizará agua de la Cuenca del Júcar, centralizará el tratamiento de las aguas residuales de todo el municipio de Cheste y la zona urbana de Chiva para que puedan ser reutilizadas posteriormente.
Cabe destacar que uno de los aspectos más relevantes de esta actuación es que permitirá reducir la contaminación de l'Albufera al acabar con los vertidos procedentes de algunas empresas del polígono Castilla.
Obras de ampliación de la depuradora de Bétera
El objetivo perseguido con esta actuación cofinanciada por la Unión Europea es mejorar el estado de las aguas y la gestión de los recursos hídricos europeos, para lo que se ha ampliado la Estación Depuradora de Agua Residuales de Bétera dotándola de una nueva línea de tratamiento biológico y reformando el pretratamiento y la deshidratación.
Las obras de ampliación y modernización, que comenzaron en febrero de 2018, han contado con una inversión total de 7.904.499 euros, una cantidad cofinanciada por la Unión Europea a través de los fondos Feder. La depuradora, que en origen cubría las necesidades de cerca de 13.000 habitantes, podrá atender ahora la demanda de unas 25.000 personas.
Además, las mejoras permiten dar cumplimiento de la directiva europea sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas, reduciendo la huella de carbono de la depuradora gracias a la implementación de una instalación de generación de energía solar, junto a otras medidas de eficiencia energética.
