Cancelaciones de reservas a pocos días de celebrarse una cena o una comida, género que se queda en las neveras y ampliaciones de plantilla que no serán posibles. La sexta ola del coronavirus está golpeando con fuerza de nuevo a la hostelería, un sector que comenzaba a ver una ligera luz al final del túnel tras meses de restricciones y falta de clientes. Las anulaciones de celebraciones por el miedo a los contagios se cuentan ya en pérdidas millonarias para los restaurantes y los bares quienes «tiran» de beneficios de estas fechas navideñas para «resistir» los primeros meses del año cuando baja la actividad.
El sector hostelero de la provincia mira con incertidumbre cada día la lista de reservas para las tradicionales comidas o cenas de Navidad que organizan empresas, grupos de amigos o familia, sobre todo, las que siempre llegan en las semanas previas a los días más señalados. Aunque también una fecha importante en el calendario como es la Nochevieja. A estas alturas, las reservas para estos días han caído ya un 50% respecto a las registradas en 2020; y todo teniendo en cuenta que este periodo del pasado año fue uno de los peores para la hostelería con restricciones, cierres perimetrales, reducción de aforos y toques de queda. Y eso se traduce en pérdidas muy cuantiosas. En Benidorm, el sector hostelero cifra provisionalmente en un millón de euros las pérdidas generadas por las cancelaciones en este mes de diciembre, según la Asociación de Bares y Restaurantes Abreca. Una cifra que se multiplica en la provincia para bares y restaurantes. Una nueva «estocada» que se suma a las de los últimos casi dos años.
«La preocupación es total. Nadie contaba con esta sexta ola y que golpeara de esta manera», indicó el presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), César Anca. Porque la situación ha cambiado en cuestión de dos semanas, desde el Puente de diciembre hasta ahora. Este fin de semana era uno de los clave para el sector porque es en el que más cenas y comidas de Navidad se celebran, sobre todo de empresas o amigos. «De lo que estaba previsto a lo que haremos, habrá un 60% menos», añadió Anca. «Este fin de semana es el que más cancelaciones tenemos», indicó Álex Fratini, miembro de Abreca. Incluso reservas que tenían desde hace meses previstas se han anulado.
Menos plantilla
La reducción de reservas y ventas afecta además a las plantillas de los restaurantes. Muchos negocios ampliaban personal para estas fechas, pero con menos trabajo, eso no será posible. «Si este fin de semana no es lo que iba a ser, habrá también despidos», aseguran. A ello se suman todos los trabajos indirectos: a menos comensales, menos productos, por tanto, menos actividades para conductores o almacenes.
Los hosteleros son conscientes de la situación sanitaria y el «miedo» que genera en los consumidores. Además, «ha habido un efecto llamada con todas las noticias» que ha llevado a muchos grupos a anular, sobre todo de empresas. Pero, aunque «hay grupos de amigos y familias que sí celebrarán porque se sienten seguros, el daño ya está hecho».
Porque no solo es que las ventas se reduzcan este mes, es que lo que genera el sector en estas fechas tan importantes es el «salvavidas» para cuando la actividad baja tras la Navidad, es decir, a finales de enero y prácticamente el mes de febrero. «Las navidades son el momento para pasar el desierto de enero y febrero», indicó Anca. Así que el «mazazo» de las cancelaciones les hace pensar en cómo afrontar los meses siguientes al periodo navideño. Por ello, la hostelería plantea la necesidad de que las administraciones reaccionen de nuevo ante esta situación y «habrá que empezar a pensar en nuevas líneas de ayuda».
Con todo, la patronal de hostelería Conhostur, donde está incluida la Federación de Empresarios de Hostelería de la Provincia de Alicante (FEPHA), ha puesto en marcha una campaña de concienciación y sensibilización a la ciudadanía con motivo de las fiestas de Navidad bajo el lema «Celebremos cuidándonos». Una propuesta que apela a la responsabilidad ante las reuniones de estos días pero sin dejar de recordar que la hostelería es un ámbito seguro.
Productos que se quedarán en las neveras o almacenes
Los hosteleros no solo sufrirán con la caída de ventas, también con la previsión de compra de género y el desembolso que ya han hecho para los menús de estos días y que se quedarán en neveras o almacenes. «Habíamos empezado a hacer acopio, entre otras cosas por la huelga prevista del transporte y la subida de precios de productos principales», indicó César Anca, presidente de ARA. «Se quedarán neveras llenas», añadió, algo que también resalta Álex Fratini, de Abreca Benidorm: «Se compró producto a principio de diciembre; aunque hemos aprendido a organizarnos y también adquirir producto a última hora para que no se quede en stock».
