La fuente de Levante de la plaza de los Luceros, obra del escultor Daniel Bañuls (1931), ya se puede ver totalmente restaurada tras la retirada de la protección de obra, un vallado opaco que se instaló para que la empresa Estudios Métodos de Restauración pudiera trabajar durante estos seis meses que ha durado la intervención con mayor intimidad. Solo queda una valla de alambre que no impide la contemplación, por lo que la nueva imagen de la fuente despertó ayer la curiosidad de los alicantinos que pasaban por la zona, así como la presencia de agua, ya que los surtidores vuelven a funcionar tras permanecer muchos meses fuera de servicio. Está previsto celebrar este próximo jueves una reinauguración del monumento tras ser restaurado con el estreno de un espectáculo de luces y agua gracias a un nuevo mecanismo que se ha incorporado a la escultura.
De este forma culmina una actuación que ha costado al Ayuntamiento de Alicante 302.000 euros. Según la jefa de Obras, Ester Vera, uno de los principales problemas que ya se plasmaron en el proyecto era la gran cantidad de hierros oxidados en la fuente y la corrosión, «que era lo que más daño le estaba haciendo y que ha superado las expectativas». También el deterioro de la parte baja por «los accidentes sufridos», como un acto vandálico con un martillo en mayo de 2019; y la suciedad ambiental dado que «la «polución es un factor que afecta muchísimo. La fuente está en el centro de Alicante y hay mucho tráfico». Los trabajadores esperan que el nuevo aspecto de la fuente «dure mucho», pese a señalar que, además de la polución, la obra sufre vibraciones del tráfico, está sobre una estación del tranvía y es escenario de espectáculos pirotécnicos que provocan vibraciones. La empresa Estudios Métodos de Restauración realizó una actuación en la Catedral de Santiago de Compostela.
Vera explicó que la zona inferior de la fuente estaba en peores condiciones. La limpieza de la parte superior y de los caballos se ha realizado con veladuras de pigmentos minerales para unificar los tonos, y se ha renovado la pintura del vaso interno, que sufría problemas de filtración. También se han rehecho algunas piezas que faltaban tomando moldes de los caballos en buen estado; y se ha sustituido la cerámica de los paneles.
