La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha publicado un informe donde explica las "evidencias" por las que considera necesaria la vacunación con Pfizer a niños de entre cinco y once años de edad contra la covid-19.

Según la AEP, los niños con enfermedades crónicas, tratamientos inmunodepresores o cáncer tendrían que ser vacunados con prioridad frente al coronavirus, así como los infantes inmunodeprimidos deberían recibir una tercera dosis de refuerzo como se está haciendo con los adultos de más de 60 años.

La vacunación es el principal arma contra la covid-19

Este informe señala que pese a que con la distancia de seguridad o las mascarillas podemos ayudar a contener al virus, sí que es cierto que no las podemos mantener para siempre. Por ello, la vacunación es el mejor arma y la más efectiva para poder controlar el virus y evitar muertes e ingresos en hospitales.

Además, en los ensayos clínicos de la vacuna contra la covid-19 se ha demostrado que la vacuna es eficaz para este grupo de edad, sumado a que actualmente es el grupo con mayor incidencia acumulada (superior a 700 casos por 100.000 habitantes), señala el documento. Aunque en la gran mayoría de casos se pasa de forma asintomática o con síntomas leves, existen casos del Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico (SIMP), neumonía o de covid persistente.

Salud mental

La covid-19 ha dejado huella en muchísimas personas y los problemas de salud mental, entre la incertidumbre, confinamientos, etc. han ido aumentando exponencialmente. Por ello, la vacunación a los niños y adolescentes puede impulsar una cierta vuelta a la normalidad y potenciar su desarrollo tanto físico como emocional, apunta el informe.

Frenar la circulación del virus y evitar nuevas variantes

Además de ayudar a frenar la circulación del virus, la vacunación a menores puede ayudar a evitar la aparición de nuevas variantes a nivel nacional. Además, según la AEP, "no sería justo privar del beneficio que aporta la vacunación" a los niños menores de 11 años.

Pese a que la vacunación deba priorizarse en adultos y población de riesgo, que son los que más fácilmente pueden tener síntomas graves al contraer el virus, la vacunación en niños debe evaluarse, según la AEP, en función de la situación epidemiológica con el fin de controlar los contagios.

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La inmunización infantil no es solo una cuestión de protección individual, sino de proteger el entorno de las personas vulnerables de los niños.

Pese a todo, otras medidas que también han de tenerse en cuenta, según muchos expertos, es enviar las dosis que sobran a los países en vías de desarrollo. Si analizamos los casos de nuevas variantes, la Delta nació en la India y la nueva variante Ómicron en Sudáfrica, por ello hay que prestar atención a estos países.