El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, acompañado por la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, reveló ayer a los agricultores afectados por el recorte del Tajo-Segura, que en las alegaciones al plan hidrológico de cuenca, el Consell ha reclamado al Gobierno que no toque el trasvase hasta conocer con datos reales qué cantidad es necesaria para mantener el caudal ecológico. Puig exige que mientras tanto el agua que circula por el río no supere los 6 m3/segundo y, además, pide un estudio riguroso sobre el impacto socioeconómico que tendrá el recorte en el envío de agua.
Tras la reunión en el Palau con el Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura, el presidente subrayó que «los cálculos empleados para determinar el caudal ecológico del Tajo no responden a criterios lo suficientemente rigurosos, razón por la cual en las alegaciones se reclama que se realicen los estudios actualizados necesarios». En cualquier caso, y mientras se elaboran nuevos cálculos, el Consell propone que el caudal ecológico no supere los 6,2 m3/segundo durante el verano. El borrador del plan de cuenca, listo para su aprobación, ha fijado un incremento hasta 8,3 m3/segundo hasta 2027, lo que los regantes consideran el final del trasvase del Tajo en la práctica.
Por su parte, la consellera de Agricultura y Transición Ecológica, Mireia Mollá, recalcó que en los cálculos del caudal del Tajo no se han utilizado los criterios de la directiva marco del Agua de la Unión Europea, ni otros indicadores de los que dispone la propia administración, lo que, a su juicio, evidencia las «flaquezas científico-técnicas» de las propuestas. «Nosotros no proponemos fijar el caudal de forma caprichosa, sino con base en estudios actualizados», sentencia Mollà.
Por otro lado, las alegaciones de la Generalitat al plan de cuenca del Segura alertan sobre las incertidumbres generadas por el establecimiento del caudal ecológico en el Tajo y la falta de estudios socioeconómicos del impacto que podría causar en un territorio dependiente del trasvase Tajo-Segura. Así, se reclama una evaluación completa y medidas que aporten seguridad a los usuarios, como las fechas de disponibilidad de agua desalada o la valoración del precio del agua que resulte de la mezcla de agua del trasvase y desalinizada.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Elche también acordó presentar alegaciones. El alcalde ilicitano, Carlos González, indica que «exigimos un caudal ecológico de 6 metros cúbicos por segundo que no reduzca la disponibilidad de agua trasvasable y, por tanto, garantice la existencia de agua suficiente para el trasvase». El incremento de 2,6 m3/s por segundo en el caudal ecológico, supone un desembalse obligado de 82 millones de metros cúbicos adicionales, y, por tanto, un impacto ambiental negativo en el medio social y en la disponibilidad del recurso para los usuarios, incluida la reserva de los 400 hm3 algo perjudicial para el campo de Elche.
Agua hasta mayo
Por otro lado, los agricultores de la provincia finalizan el año con garantía de agua del Tajo hasta, al menos, mayo. La naturaleza vuelve a aliarse con el campo de la provincia y el propio Ministerio para la Transición Ecológica ha tenido que admitir la evidencia y según un informe propio de los técnicos del Cedex el trasvase Tajo-Segura va a funcionar con normalidad hasta el mes de mayo, ya que las reservas en los embalses de cabecera, Entrepeñas y Buendía, dejan el trasvase en situación 2, es decir que durante cinco meses, incluido este diciembre, desde el Tajo llegarán todos los meses 27 hm3, el caudal mensual máximo: un total de 135 hm3 hasta el próximo 30 de abril, lo que garantiza caudal sin problemas para el campo.
Los agricultores insisten en que los números son del año 2009
El presidente del Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, alerta de que los estudios realizados por el Scrats son «mucho más recientes, actualizados y adaptados a la realidad» y al cambio climático que los de la Confederación del Tajo, que datan de 2009.
Jiménez acusa al Gobierno de haber calculado mal las necesidades hídricas del Alto Tajo, al tiempo que ha calificado de «increíble» que la CHT no considere el trasvase una demanda de su demarcación. «No sé de dónde será, si del Sena o del Guadalquivir», ironizado Jiménez. El presidente del Scrats ha afirmado que esa decisión del organismo de cuenca «no cumple la legalidad».
