La investigación abierta por la Policía Nacional de Alicante por el disparo de un cazador que alcanzó a un ciclista en un camino de Monte Orgegia a finales de noviembre ha concluido que fue un «accidente fortuito» y así lo ha comunicado al juzgado.
El joven cazador implicado declaró a principios de mes en calidad de investigado por un delito de lesiones y explicó que se encontraba a unos 25 metros del camino y que había un desnivel y matorrales. Según señaló el cazador, cuando uno de sus perros le marcó la presencia de un conejo disparó, con la fatalidad de que en ese instante irrumpió un ciclista y resultó herido.
La Policía considera que dada la posición del cazador y la distancia con el sendero por donde circulaba el ciclista se trata de un accidente. El herido recibió cerca de un centenar de perdigonazos.