El 90% de la población llega a Navidad con la pauta completa de vacunación

El incremento disparado de los nuevos positivos y el predominio de la variante ómicron en esta sexta ola, mucho más contagiosa, ha deparado la vuelta de la mascarilla en exteriores; la obligatoriedad del pasaporte covid en locales de hostelería, cines, gimnasios y piscinas; y aforos limitados a diez personas por mesa en restaurantes. Este jueves, víspera de Nochebuena, con 1.679, fue el día con más casos nuevos desde finales de julio, exceptuando los lunes, habitualmente con tasas muy altas de incidencia ya que acumula los datos de los fines de semana.

Estas limitaciones nada tienen que ver con las de la Navidad de 2020, cuando llegaban las primeras vacunas. La Comunidad pasó las fiestas cerrada perimetralmente (hasta mayo), con toque de queda a las 23 horas (en Nochebuena y Nochevieja a medianoche), confinamiento de municipios y limitación de las reuniones familiares a seis personas. Hace un año se contabilizaban unos 800 positivos nuevos al día y los fallecidos no llegaban al millar. Pese a las restricciones, la incidencia se disparó después de Navidad dando paso a la tercera ola, la más grave desde que empezó la pandemia en la Comunidad. Los contagios diarios subieron a 4.500 el 25 de enero, con 1.851 ingresados, 221 de ellos en UCI, y camas en lucernarios, cafeterías y hasta en las capillas de los hospitales, totalmente colapsados. Fallecieron 1.500 personas en solo dos meses, la mitad de todos los de la pandemia. En la actualidad, hay 259 enfermos de covid hospitalizados, de ellos 62 en UCI, y la clave está en la vacuna. La llegada de la Navidad ha animado a inmunizarse a casi 25.000 personas que no lo estaban a mitad de noviembre, a pesar de lo cual la provincia está por debajo de Valencia (95,13%) y Castellón (97,94%). A destacar la vacunación en adolescentes, que se inició en agosto, después de la quinta ola joven con contagios masivos entre menores de 30 años y restricciones al ocio.

¿Existe el riesgo de colapsar los hospitales también a la vuelta de Navidad? Así lo considera el responsable de programas de vacunación de la Dirección General de Salud Pública, José Lluch. «Existe

obviamente si el número de personas contagiadas es elevado. En la Comunidad seguimos con un nivel de presión asistencial en Atención Primaria y en los hospitales alto. Tenemos que intentar que no suba más manteniendo las recomendaciones respecto a las medidas de protección individual, independientemente de la vacunación. Y animar a todas las personas que aún no se han inmunizado a que se acerquen a centros de salud y puntos de vacunación».

El experto recuerda que el colapso del sistema no solo afecta a los que enferman al contraer una infección por SARS-CoV-2, también al resto de personas que necesitan una atención sanitaria. Por ello, cuanto más población haya vacunada, menos posibilidades de infección grave, de ahí que la Conselleria de Sanidad esté intentando «mejorar los recursos» para vacunar con una dosis de refuerzo a franjas de edad como la de 60 a 69 años, donde la Comunidad está por debajo de la media española. «Vamos a tener abiertos centros de vacunación permanentes mientras tengamos que hacer actividades de inmunización de grandes grupos. No son exactamente como el que se abrió en Ciudad de la Luz (vacunódromo) pero se van a dedicar los recursos necesarios para acelerar al máximo la vacunación (con tercera dosis) de los grupos aprobados por la Comisión Nacional de Salud Pública. Todos estos centros están en marcha, se están constituyendo las dosis, se están formando los equipos y espero que en los próximos días veamos un incremento muy rápido de la vacunación entre estos colectivos». Es decir, entre los mayores de 60; los que recibieron una dosis de Janssen, los que recibieron dos de Astrazéneca, y demás grupos aprobados.

Pasaporte covid

Este experto considera que la ampliación de los entornos donde hay que presentar el certificado de vacunación o pasaporte covid ayudará a contener la propagación del virus, consciente también de la dificultad de aplicar medidas restrictivas que permitan compaginar cierta normalidad con la situación sanitaria, «aunque todas las que se han implementado en olas anteriores y que han demostrado efectividad están ahí». A pesar de la llegada de ómicron,

el responsable de programas de vacunación de la Dirección General de Salud Pública cree que estamos más cerca de superar la pandemia, «gracias a vacunas que han demostrado efectividad y a los recursos que se dedican a investigación», pese a lo cual encuentra un hándicap en la disparidad en la cobertura de vacunación a nivel mundial y dentro de la propia Europa, con países con muy bajos niveles de vacunación. «En un mundo global en el que cualquiera de nosotros podemos conseguir un billete a un precio aceptable para viajar al otro lado del mundo, dificulta que podamos controlar la pandemia porque la transmisión se mantiene», concluyó.