Nochevieja no, Reyes Magos sí. Ese podría ser el resumen de las fiestas navideñas pendientes de celebrar. Desde que el pasado lunes el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunciara en un acto en Alicante que deja en manos de los ayuntamientos la incorporación de nuevas medidas, sumadas a las vigentes, muchos municipios ya han manifestado a lo largo de los últimos días su nueva programación, en la que, con cierta unanimidad en la provincia, el objetivo es evitar o reducir las aglomeraciones y las situaciones donde no se pueda asegurar el uso de la mascarilla.
En el caso de la celebración de Nochevieja, las localidades más grandes suelen celebrar una gran fiesta con la que finalizar el año, comerse las uvas y dar la bienvenida a una nueva etapa. Sin embargo, la entrada del próximo 2022 tendrá que realizarse sin estos eventos. Alicante ya anunció la suspensión de la cita nocturna en la plaza del Ayuntamiento, una decisión que también han tomado en Elche, Torrevieja, Benidorm o Alcoy, aunque no han sido los únicos lugares.
En Alicante se mantiene una Nochevieja infantil durante la mañana con escenografías en la que la familia podrá disfrutar sentada, mientras que los cotillones se quedan en el ámbito privado. Con este objetivo, el portavoz adjunto del gobierno bipartito, Manuel Villar, afirmó que habrá un dispositivo policial de refuerzo para vigilar actividades privadas en zonas de hostelería y evitar problemas, así como con el botellón, aunque en ningún caso se plantea promover desde el Consistorio una Nochevieja australiana, un evento que se celebraría al mediodía y por el que apuestan desde la hostelería, dada la situación.
Por su parte, en la ciudad ilicitana tampoco tomará salida la carrera San Silvestre, todo ello con el fin de evitar aglomeraciones y ocasionar el aumento de casos que ya se está produciendo. «No se puede garantizar el uso en todo momento de la mascarilla» afirmaron desde el Ayuntamiento a través de un comunicado para anunciar la suspensión del último evento del año. Aunque por el momento se desconoce el protocolo que se seguirá el último día del año, sin que haya trascendido si se tomará la decisión de cerrar la plaza como ocurrió en 2020 para evitar aglomeraciones.
Elche tampoco ha contado este año con la romería, la carrera de Cantó, y la procesión de la patrona, unos actos programados para ayer y hoy que, tanto el consistorio como la Sociedad de la Venida de la Virgen han decidido no llevar a cabo, pese a tener todos los preparativos listos desde septiembre.
En Santa Pola, tampoco se llevarán a cabo la gran mayoría de eventos, incluida la Cabalgata del Paje Real o la llegada de Sus Majestades al Puerto, entre otros, y sumando hasta ocho eventos masivos que no verán la luz.
En la misma línea, Benidorm seguirá unos pasos similares a los del pasado 24 de diciembre con el tardeo de Nochebuena. Así pues, en lugar de la fiesta que estaba programada junto a los locales de ocio de la playa de Levante, se reemplazará por un castillo de fuegos artificiales que se disparará, eso sí, desde la misma zona.
En el resto de la comarca de la Marina Baixa las decisiones similares también se han hecho eco en la mayoría de municipios, como La Vila Joiosa, Altea o l’Alfàs del Pi.
Decisión ligeramente diferente es la de Torrevieja, donde, pese a no contemplar la Nochevieja ni su versión infantil, la tardevieja, sí seguirá adelante con la CAPT San Silvestre. A mediados de diciembre, el Consistorio de Torrevieja adjudicó un contrato menor, por valor de 8.000 euros, para la realización de los festejos ahora cancelados.
El argumento por parte de la Concejalía de Fiestas fue similar al ilicitano, «no poderse garantizar el uso permanente de la mascarilla, ya que se trata de unos eventos con los que se festeja la tradicional despedida y bienvenida del año con las uvas, brindis y felicitaciones de rigor».
Alcoy, la más antigua
Palabras similares a las que dijo el alcalde de Alcoy, Toni Francés, la semana pasada. Un argumento que se repite para justificar la suspensión de estas fiestas. Francés también explicó que se trata de un evento estático, a diferencia de la llegada de los Reyes Magos, por la que la ciudad tiene especial predilección, pues los alcoyanos atesoran un singular hito, contar con la Cabalgata de Reyes Magos más antigua del país, y así quieren que continúe siendo de manera initerrumpida.
En la anterior edición ya se adaptaron a la situación, mientras que para esta controlarán el aforo de la Adoración, el último acto del desfile donde más aglomeraciones se producen. Además, exigirán el certificado de vacunación con todas las pautas a los participantes de esta cita histórica.
Cuando se trata de la llegada de los Reyes Magos, las medidas sanitarias no quieren interferir en la ilusión de grandes y, sobre todo, de los más pequeños. Es por este motivo, y a expensas de nuevas actualizaciones, que todas las localidades esperan la visita de Sus Majestades de Oriente, aunque en formatos diferentes a los de siempre.
En Alicante, días atrás, los vecinos hacían cola en la Plaza de Toros para conseguir sus entradas y poder ver el evento en primera fila, aun sin saber con total seguridad si se celebrará, pero con el objetivo de continuar con la magia que experimentan los más pequeños de la casa.
En Elche, el objetivo hasta el momento es mantenerla, una decisión que puede variar a finales de semana, cuando se determine si sigue adelante. Aunque, desde el gobierno municipal barajan diferentes opciones antes de suspenderla de manera definitiva.
Al sur de la provincia, Orihuela y Orihuela Costa volverán a ver en sus calles sus respectivas cabalgatas, además de la feria juvenil de inicio de año, Injuve.
Finalmente, Ibi anunció ayer las cancelación o el aplazamiento de todas aquellas actividades programadas para los próximos días que se iban a celebrar en espacios de interior.
