Tras cuatro años de reivindicaciones y de cuarenta meses de pago del alquiler, el centro de mayores de Plaza América ha abierto este lunes sus puertas. Lo ha hecho en un acto público que ha contado con la presencia del alcalde, Luis Barcala; la concejala de Acción Social, Julia Llopis, y representantes del PSOE y Compromís.
Desde la asociación de vecinos, Luis Romero ha destacado los cuatro años de lucha para conseguir un local para los mayores del barrio, que hasta ahora no tenían más remedio que reunirse en las zonas verdes de la plaza. "Llevamos cuatro años esperando este día. Ha sido la lucha de muchas personas", ha señalado Romero, quien ha centrado su agradecimiento en la figura del alcalde. El regidor popular, por su parte, ha admitido el retraso en la puesta en marcha de la dependencia municipal, aunque ha puesto el énfasis en la importancia de la nueva instalación municipal: "Estar aquí es empezar el año con buen pie. Hace muchos años que llevamos hablando de las necesidades del barrio con la asociación de vecinos. Ha costado mucho trabajo tener equipado el local. Disculpad por no poder correr más". Además, ha resaltado el trabajo de la asociación liderada por Luis Romero: "Agradecido también al esfuerzo desde la asociación del barrio de Campoamor, que ahora van a poder disfrutar de unas instalaciones donde desarrollar sus actividades, realizar talleres, organizar viajes o compartir juegos de mesa, que se complementa con el parque donde poder tomar el sol y reunirse en animada tertulia".
El local de más de 300 metros cuadrados y con capacidad para 200 personas ha iniciado su actividad una vez completada la reforma del local y todo su equipamiento para dar atención a los vecinos del barrio de Campoamor-Plaza América. Es el centro número 19 de la red de espacios dedicados por el Ayuntamiento a las personas mayores en los distintos barrios de la ciudad.
El Ayuntamiento ha acumulado cuarenta de meses de pago del alquiler con el local cerrado, ya que se empezó a pagar en septiembre de 2018. Ese contrato de arrendamiento, con un coste mensual que supera los 3.000 euros, se prorrogó por un año el pasado verano. Así, en casi tres años y medio, el Ayuntamiento ha gastado unos 125.000 euros solo en alquiler.
El local durante estos años ha sido objeto de obras de adecuación y dotado de mobiliario y de climatización, que supuso el último hándicap para su puesta en marcha. La instalación cuenta con una sala diáfana, un despacho para la gestión del centro y reuniones de la junta directiva, una sala interior para talleres, dos baños adaptados y una zona de almacén. El centro está atendido por un conserje, adscrito del programa de empleo Ecovid, con apertura en horario habitual de mañana y tarde.
La concejala Llopis ha explicado, finalmente, que las instalaciones quedan operativas desde este lunes y a lo largo de este mes de enero se "pondrá en marcha un calendario de actividades y talleres", como en el resto de centros, "principalmente con talleres orientados al fomento de la actividad física deportiva y de simulación cognitiva", dos especialidades que han sido "priorizadas desde Acción Social atendiendo a la situación provocada por la pandemia de la covid y los largos periodos de confinamiento o baja actividad de las personas mayores".
Reacciones desde la oposición
La concejala socialista Lola Vílchez ha manifestado que "ya era hora" que se abriera el centro de mayores de Plaza de América. “Han venido diciendo que no se inauguraba por falta del aire acondicionado, una excusa absurda. La falta de gestión de Barcala es alarmante. El área de Acción Social es un caos y su concejala Julia Llopis hace y deshace a su antojo. Felicitamos a los vecinos porque gracias a su presión este pésimo Alcalde ha inaugurado un centro fundamental para el barrio”, ha señalado la edil.
Por su parte, desde el Grupo Municipal de Compromís han evidenciado su "alegría de que por fin, después de 40 meses pagando un alquiler para nada, se haya abierto el Centro de Mayores de Plaza América, después de años de lucha de la asociación vecinal y denuncias que desde Compromís hicimos llegar hasta la Sindicatura de Greuges".
Para los ediles Natxo Bellido y Rafa Mas supone una "lástima la falta de autocrítica de la concejala de Acción Social del bipartito de Barcala ante la demora de apertura del centro, el derroche de dinero público pagando alquileres en locales cerrados y sus eternas excusas ante continuo fracaso de su gestión". Así mismo, desde Compromís aseguran que estarán "pendientes de la dotación de personal del centro y las actividades de envejecimiento activo que se programan en un momento donde los servicios sociales de la ciudad vuelven a estar bajo mínimos a causa de la incapacidad del bipartito de derechas".
